Para la base, trituramos todos los ingredientes y lo añadimos al molde previamente engrasado. Aplanamos.

Ahora viene la parte delicada

En un cazo ponemos todos los quesos y el endulzante. Llevamos a fuego medio (No poner los quesos con el cazo ya caliente)

Precalienta el horno a 175º

Una vez tenemos todo bien removido con cariño e integrado vertemos en un bol y añadimos con cuidado, uno a uno, mientras removemos con cuidado para no meter aire, los 3 huevos y la yema.

Cuando esté todo homogéneo vertemos en el molde y llevamos al horno 30 minutos. Debe estar bailonga.

Apagamos el horno y con la puerta entreabierta lo dejamos otros 15'

Sacamos fuera del horno y lo dejamos atemperar 1 hora

Lo metemos en la nevera 30' y listo. Bueno, la receta original es lo que pone, pero no recomiendo que lo hagáis así. Yo la he metido 5h para que cuaje más, porque en otra ocasión la hice así y me quedó demasiado líquida. En mi caso, como veis, ha quedado cremosa por dentro.

Como os comenté antes, la idea es que por dentro esté sin cuajar por completo, pero en exceso se queda líquida. Cada horno es un mundo por lo que puede variar los tiempos tanto de horneado como refrigerado un poco. Al final, cada uno tenemos que encontrar nuestro punto de coulant.