Cocemos o las salteamos las espinacas durante un par de minutos con sal y escurrimos.

Pelamos la cebolla y cortamos un trozo y la picamos muy menudita.

En una sartén con un poco de aceite de oliva sazonamos y echamos las cebollitas picadas y sofreímos, cuando estén pochaditas le añadimos un puñado de piñones y salteamos un minuto más y les escurrimos el aceite.

En un bol echamos las espinacas que habíamos escurrido y las mezclamos con las cebollas y piñones.

Cortamos el queso de cabra a rodajas y lo ponemos en un plato.

Extendemos en una tabla el hojaldre y lo cortamos a rectángulos y círculos con un molde o a ojo con un cuchillo.

Dentro de la masa que hemos cortado circular metemos la rodaja de queso de cabra y añadimos un poco de miel o mermelada y cerramos la masa por la mitad dejando que sea un semicírculo, cogemos un tenedor y les hacemos unas rayitas, así se pegan y quedan mas decorativas y colocamos en la fuente de horno.

Dentro de la masa rectangular echamos una cucharada de espinacas con piñones y cerramos por la mitad y rayamos también con el tenedor y ponemos en la fuente de horno.

Las ponemos a 200º durante 20/25 minutos y ya están listas para comer.

Las puedes barnizar con una yema de huevo antes de meterlas en el horno y así quedan brillantes.