Onigirazu

EL ARROZ: El arroz debe estar hecho varias horas antes, para que esté frío cuando comencemos a preparar los onigirazu.

Limpiamos el arroz hasta que el agua que salga sea transparente. Y lo ponemos al fuego, siendo las medidas: 1 de arroz por 1,5 de agua.

EL SALMÓN: Los lomos deben estar previamente congelados, ya que los tomaremos crudos. Cuando aún estén rígidos por la congelación, le sacamos la piel.

Mientras cortamos todos los ingredientes. Con ayuda de la mandolina, cortamos el pepino sin quitarle la piel —desechamos la zona de las pepitas—.

Los espárragos los escaldamos en un pote pequeño, para que queden más tiernos. Una vez hechos, escurrimos y reservamos.

Cortamos en láminas el aguacate, y reservamos.

Con papel de cocina, secamos los lomos de salmón, y los cortamos en finas tiras.

Ponemos el arroz en el centro del alga, con forma de cuadrado, con poco menos de 1cm de grosor, y vamos rellenando a nuestros gusto, terminando con otra placa de arroz. En este caso, usamos: pepino, salmón, sésamo, aguacate, repollo y espinacas.

Cerramos el alga de las esquinas al centro —como si fuera un regalo— y para que no se abra, apretamos las puntas con una gotita de agua.

Otro onigirazu puede ser: arroz, aguacate, salmón, pepino, espárragos y la última capa de arroz. (Truco 💡: como el arroz es bastante pegajoso —y no queremos que se deshaga la estructura previa—, la última capa de arroz, se puede formar en la mano).

A la hora de servir... Cortamos por la mitad sin quitarle el film transparente.

Retiramos el film transparente y listo!

Servimos con la salsa que teníamos preparada y con soja y wasabi —para que haya para todos los gustos—.