En primer lugar, picamos la cebolla a taquitos pequeños.

Limpiamos los chipirones y separamos los tentáculos del cuerpo. Los tentáculos los dejamos tal cual, y el cuerpo lo cortamos en anillas.

En una sartén o en una cacerola que sea amplia y bajita (tipo paellera o usar directamente una paellera) añadimos la cucharada de aceite y la cebolla y sofreímos a fuego medio.

Cuando esté sofrita la cebolla, añadimos los chipirones y sofreímos hasta que se reduzca todo el agua que sueltan los chipirones.

Una vez reducido, añadimos los fideos o fideuá y los freímos un par de minutos dando bien vueltas para que no se quemen.

Posteriormente, añadimos el caldo y mezclamos bien para que quede homogéneo en el fondo de la cacerola. Lo dejamos a fuego medio, y NO removemos hasta que se embeba todo el caldo.

Una vez se haya embebido, si vemos que los fideos están aún duros añadimos un poco más de agua y dejamos cocer y añadimos la sal si fuera necesaria (en mi caso con el caldo no hizo falta añadir sal).

Una vez acabados, dejamos reposar 5 min y listo para servir. Hay personas que suelen acompañarlo con una cucharadita de Alioli pero eso es opcional y al gusto del consumidor. Espero que os guste.