Salpimentamos las carrilleras. Ponemos un cazuela al fuego con un chorrito generoso de aceite y cuando esté caliente echamos las carrilleras y las sellamos, cuidado que salta algo de aceite. Una vez que hemos sellado por todos los lados las carrilleras, las sacamos de la cazuela y las ponemos en un plato con papel de cocina. Reservamos.

En el mismo aceite donde hemos sellado las carrilleras, vamos a echar la cebolla junto con el ajo en polvo y un poquito de sal. Dejamos pochar a fuego medio unos 5 minutos. Agregamos los trozos de zanahorias y cocinamos 5 minutos. Incorporamos el pimiento rojo y dejamos a fuego medio 5 minutos más.

Incorporamos la harina, removemos y cocinamos hasta que no queden restos de harina cruda. Agregamos el tomate y dejamos al fuego 5 minutos.

Una vez que las verduras estén tiernas, agregamos las carrilleras. Vertemos el Pedro Ximénez y cocinamos a fuego alto un par de minutos para que se evapore el alcohol. Añadimos el caldo de carne y cocinamos a fuego alto un par de minutos.

Agregamos las hojas de laurel y la cucharadita de tomillo, removemos y dejamos que empiece a hervir, en ese momento bajamos el fuego a lento y dejamos que nuestras carrilleras se hagan unas dos horas y media o hasta que estén blanditas. Vigilad de vez en cuando por si es necesario añadir más caldo o agua.

Una vez que las carrilleras estén tiernas, las retiramos de la cazuela. Trituramos nuestras verduras para obtener así la salsa. Aseguraros de que no quedan grumos.

Volvemos a poner la cazuela al fuego con la salsa, incorporamos las carrilleras y cocinamos a fuego medio durante 5 minutos.

Ya tenemos nuestras carrilleras preparadas. Yo las acompañé con unas patatas fritas pero podéis optar por una ensalada o arroz blanco. Eso sí, no olvidéis un buen trozo de pan porque la salsa está para chuparse los dedos. Espero que os guste!!