⭐Croquetas de calabacín y jamón serrano😋¡¡¡riquísimas!!!

Triturar la cebolla lo máximo posible y reservar. Triturar el calabacín con piel (bien lavado) lo máximo posible y reservar.

Poner una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva, en esta ocasión no utilizare mantequilla. Echar en la sartén la cebolla, remover de poco en poco para que no se queme. Cuando casi esté hecha y antes de que se dore, añadir el calabacín, mezclamos bien, añadir un poco de sal y dejamos cocinar unos minutos.

Incorporamos la harina unas 3 cucharadas, remover para que quede bien integrada y que se cocine. Si no cocinamos bien la harina, las croquetas sabrán a harina cruda.

Una vez bien cocinada, añadir la leche que debe estar templada, poco a poco y sin dejar de remover para quitar los posibles grumos. Cuando la leche este integrada, añadir un poco de caldo de pollo, es opcional pero te lo aconsejo, le da un punto buenísimo 👌

Cuando tengamos una masa homogénea, añadir las especias; nuez moscada y pimienta negra molida. En este punto tendrás que tener mucha fuerza de voluntad para no meter la cuchara.... Probar y rectificar de sal o especias si fuese necesario.

Por último añadir el Jamón Serrano troceado (la cantidad la dejo a tu gusto) removemos para repartir bien por la masa. No parar de remover hasta que la masa se despegue de las paredes y la base de la sartén sin dejar rastro, prácticamente después de echar el jamón.

Apartar del fuego y volcar en un recipiente amplio, repartir y tapar con papel film en contacto con la masa. Dejar enfriar a temperatura ambiente y una vez frío pasar al frigorífico, mejor dejar de un día para otro, la masa estará más compacta y fácil de manipular.

Al día siguiente, preparamos unos recipientes con harina, huevo batido y pan rallado. Tomaremos porciones con la cuchara pasar por harina moldear con las manos, después por huevo y por último por pan rallado. Así hasta terminar con toda la masa.

Las croquetas que no vayas hacer las puedes congelar y tendrás croquetas listas cuando quieras.

Freír en abundante aceite bien caliente, dorar por todos los lados y apartar en papel de cocina para quitar el exceso de aceite.