Precalentamos el horno a 180º, switch arriba y abajo, cuando hayamos lavado y secado nuestros pimientos, los ponemos en una fuente de horno, los embadurnamos de aceite y los salamos, metemos la bandeja en y la dejamos 20 minutos, le damos la vuelta a los pimientos y dejamos otros 20 minutos, si es preciso le damos más tiempo hasta que veamos que estén blandos, será el momento de sacarlos, los dejamos enfriar para poder pelarlos

Los cortamos en tiras y los pasamos a un recipiente, irán soltando jugo, cuando estén a temperatura ambiente los pasamos al frigorífico, debemos conservarlos en frío, no sé nos ocurra tirar el jugo que sueltan, debemos conservarlo, ya lo aprovecharemos

Cuando decidamos caramelizar los pimientos los sacamos y dejamos que estén a temperatura ambiente, mientras, pelamos y fileteamos unos dientes de ajo, los hacemos a fuego bajo hasta que comiencen a dorarse

Echamos los pimientos, salamos y dejamos que se vayan haciendo a fuego bajo, pasado unos minutos echamos el azúcar y el vinagre, removemos para que se mezclen bien y regamos con el jugo que han soltado los pimientos, removemos de nuevo

Cuando hayan reducido a la mitad y veamos que están casi como una mermelada retiramos del calor y los pasamos a un recipiente, cuando estén a temperatura ambiente los pasamos al frigorífico si no vamos a comerlos en ese momento, también podemos ponerlos en tarros de cristal y seguimos el proceso del vacío para conservar durante tiempo

En éste caso los conimos con un par de buenos huevos fritos por comensal, una delicia de plato!!!, recomiendo regar los huevos una vez hechos con el jugo de los pimientos, cuando rompemos éstos y se mezclan con el jugo de los pimientos se produce una mezcla difícil de olvidar, sólo deseo que disfrutéis con ésta receta