En una sartén grande pochamos la cebolla, la zanahoria y el champiñón y cuando estén listos añadimos la carne picada, pimienta y un poquito de sal. Vamos dando vueltas mientras se hace la carne para que se vaya integrando con el resto de ingredientes. Si la carne ha soltado agua dejar que se evapore y cuando veamos que está hecha y no tiene agua le incorporamos un chorro de tomate frito (cantidad a nuestro gusto) y dejamos cocer un par de minutos todo junto.

Montamos la lasaña de la siguiente manera:

En una fuente ponemos un chorrito de tomate caliente y extendemos. Encima ponemos una base de placas de lasaña, encima la mitad más o menos de la carne, extendemos por encima una capa de bechamel.
Ponemos otra capa de placas de lasaña, el resto de la carne, otra capa de bechamel, otra capa de placas de lasaña y por último el queso rallado con unos trocitos pequeños de mantequilla por encima (muy poquita porque si no quedará muy grasienta).

Metemos al horno precalentado siguiendo las indicaciones de la envoltura de las placas de lasaña. Seguidamente dejamos gratinar hasta que quede tostadita por arriba.

Servir caliente.