Para hacer el bizcocho: batimos los huevos con el azúcar, a ser posible con varilla eléctrica, batimos hasta que doble su volumen, añadimos la nata. Por otro lado mezclamos, harina, sal y levadura para tamizarla y añadirla a los huevos, por último añadimos la mantequilla derretida. Se mezcla todo muy bien

Colocamos papel de horno en la base del molde, lo pintamos, tanto base como paredes, con mantequilla derretida y rociamos con harina, sacudiendo la sobrante. Encendemos el horno a 180 ◦ con calor arriba y abajo y lo dejamos unos 10 minutos para que se caliente.

Se vierte la masa en el molde, se asienta bien. Bajamos la temperatura del horno a 150◦ y se hornea durante unos 50 o 55 minutos. Se comprueba si está hecho y cuando esté lo sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Para preparar el relleno: la nata tiene que estar muy fría. Vamos a separar 200 ml de nata que la haremos después para el adorno. Ahora montamos 600 ml de nata con el azúcar que la echaremos cuando la nata esté montada, cuando esté lista sacamos la mitad y la colocamos en una manga pastelera con boquilla redonda sin forma y la reservamos en frío. Apartamos un poco y lo dejamos en un bol, la reservamos en frío (esta servirá para pintar las paredes al final).

A la otra mitad de la nata, la que aún tenemos en el recipiente donde la hemos montado, incorporamos el cacao y batimos. Una vez batida la colocamos en otra manga también con boquilla redonda sin forma. La reservamos en frío.

Ahora nos queda montar los 200 ml de nata que habíamos separado, la montamos igualmente con azúcar y cuando esté montada le añadimos el queso, batimos y esta vez la colocamos en otra manga pastelera pero con boquilla rizada. La reservamos en frío.

Resumiendo, tenemos el bizcocho y tres mangas, dos de ellas son los rellenos, uno de nata y otro de cacao y otra manga con la nata con queso que será para el adorno. También tenemos un poco de nata en un bol, que servirá para pintar las paredes de la tarta.

Ahora vamos a preparar el calado o almíbar con el que vamos a empapar el bizcocho; ponemos un cazo al fuego con los tres ingredientes del calado, lo calentamos hasta que empiece a hervir. Lo reservamos.

Cortamos el bizcocho en tres partes, con un cuchillo largo afilado o usando una lira, colocamos cada trozo de bizcocho en un plato.

Empezamos por el que será la base, lo colocamos en el plato donde lo vamos a presentar y lo pincelamos generosamente por ambos lados, con el preparado del calado o almíbar y encima le colocamos el relleno de cacao que teníamos en la manga pastelera.

Pincelamos con el almíbar las dos caras de la siguiente capa de bizcocho, lo colocamos encima del relleno de cacao y colocamos el relleno de nata que teníamos en la manga pastelera.

Y hacemos lo mismo con el tercer trozo de bizcocho, lo pincelamos con el almíbar por ambos lados y lo colocamos encima.

Vamos con las almendras, ponemos una sartén al fuego sin nada de grasa, echamos las almendras y las tostamos ligeramente. Dejamos que se enfríen y mientras tanto con la nata que teníamos en el bol, vamos a untar las paredes de nuestra tarta, cuando hayan perdido calor, pegamos las almendras en los laterales de la tarta.

Guardamos la tarta en el frigorífico mientras hacemos la siguiente elaboración.

Ya solo queda hacer la yema tostada que cubrirá la superficie, para ello vamos a poner un cazo al fuego con el agua y el azúcar, cuando haya hervido lo apartamos del fuego. Separamos las yemas de los huevos (las claras las usaremos para otra receta) y diluimos en ellas la maicena.

Incorporamos las yemas al líquido que tenemos en el cazo, echándolo en hilo y mezclándolo enérgicamente. Lo llevamos de nuevo al fuego para que espese. En este punto hay que tener cuidado, el fuego ha de estar muy bajo para que no se queme nada en el fondo. Cuando haya espesado lo echamos en un plato tapándole la superficie con papel film para que no haga costra y dejamos que pierda calor.

Cubrimos la tarta con la yema y quemamos con el soplete.

Terminamos poniendo el adorno con la nata que teníamos reservada en la manga con boquilla rizada.