Cortar los aguacates por la mitad y vaciar con una cucharita, con cuidado de no partir la piel, para que conserve su forma. Conservar la piel.

Rociar tanto la pulpa de los aguacates que hemos sacado como las cáscaras de los aguacates con zumo de limón para que no se oxiden y no se pongan oscuros.

Cortar tanto la pulpa de los aguacates como la piña en trocitos.

Cortar también las gambas por la mitad si son muy grandes. Yo utilicé gambas pequeñas.

Poner todos los ingredientes cortados en un bol lo bastante amplio y reservar en la nevera.

Para la salsa rosa, juntar todos los ingredientes en un bol y mezclar muy bien hasta integrar, ajustar la cantidad de ketchup al gusto.

Agregar a la salsa rosa un tapón de cualquier licor, aunque esto es opcional.

Añadir la salsa rosa a los aguacate, gambas y piña y mezclar con cuidado de que los aguacates no se deshagan mucho, hasta integrar.

Rellenar con esta mezcla las cuatro mitades de aguacates que habíamos vaciado y reservado, dejando que sobresalga la mezcla un poco.

Seguidamente decorar si se quiere poniendo por encima un poco más de salsa rosa y unas gambas.

Servir en una fuente con una cama de lechuga.