Endivias al Roquefort

Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña

(X)
~~continuación del IX~~
Pero ese, su primer viaje a Mallorca, se vio interrumpido por una de sus maquiavélicas compañeras de clase, cuyo único interés era no-estar alejada de su novio, quien a escondidas, les acompañó, y con quien decidió auto-secuestrarse sin comentárselo, previamente, a nadie, ni pedir rescate. El susto, para las monjas —obviamente— fue descomunal: imaginaos a las pobres monjas desayunando tranquilamente de vacaciones con todas sus alumnas, cuando de repente, las cuentan, subiendo al autobús, y falta una. En ese momento, las monjas se separaron, mientras unas les acompañaban a la excursión que tenían programada a las bodegas, donde se bebieron y agenciaron unos chupitos —que pretendían que se devolvieran—; otras se quedaban buscando a la díscola zagala. Esa tarde, la terminaron en la playa, pero cuando regresaron al hotel, y vieron en el hall a los padres de la muchacha, supieron al instante que la semana de vacaciones en Mallorca se había acabado….Y aunque aún no lo sabían, las excursiones de fin de curso para el colegio (de por vida) también.
El viaje de regreso a casa, fue en barco, algo más movido, pero igual de corto por las risas y recuerdos que traía.

#herstory

Endivias al Roquefort

(X)
~~continuación del IX~~
Pero ese, su primer viaje a Mallorca, se vio interrumpido por una de sus maquiavélicas compañeras de clase, cuyo único interés era no-estar alejada de su novio, quien a escondidas, les acompañó, y con quien decidió auto-secuestrarse sin comentárselo, previamente, a nadie, ni pedir rescate. El susto, para las monjas —obviamente— fue descomunal: imaginaos a las pobres monjas desayunando tranquilamente de vacaciones con todas sus alumnas, cuando de repente, las cuentan, subiendo al autobús, y falta una. En ese momento, las monjas se separaron, mientras unas les acompañaban a la excursión que tenían programada a las bodegas, donde se bebieron y agenciaron unos chupitos —que pretendían que se devolvieran—; otras se quedaban buscando a la díscola zagala. Esa tarde, la terminaron en la playa, pero cuando regresaron al hotel, y vieron en el hall a los padres de la muchacha, supieron al instante que la semana de vacaciones en Mallorca se había acabado….Y aunque aún no lo sabían, las excursiones de fin de curso para el colegio (de por vida) también.
El viaje de regreso a casa, fue en barco, algo más movido, pero igual de corto por las risas y recuerdos que traía.

#herstory

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Ingredientes

20 minutos
6 Comensales
  1. 3Endivias
  2. 100 gQueso Roquefort
  3. 200 mlNata ligera
  4. Piñones (o nueces)
  5. PizcaPimienta negra
  6. PizcaSal
  7. Aceite de oliva virgen extra (para decorar)

Paso a paso

20 minutos
  1. 1

    Separamos y lavamos las hojas de endivias y las dejamos en agua con una pizca sal mientras preparamos la salsa—para evitar que amarguen—las secamos bien, y emplatamos.

  2. 2

    En un pote, vertemos la nata y el queso, a fuego medio para que el queso se vaya derritiendo; cuando hierva, bajamos el fuego y dejamos cocinar hasta que la salsa espese, espolvoreamos pimienta negra y sal. Mientras en una sartén pequeña, tostamos la mitad de los piñones, a fuego medio, hasta que se doren. Reservamos.
    Una vez que la salsa esté hecha, añadimos los piñones tostados y mezclamos bien.

  3. 3

    (poco puedo contar del emplatado, me encantaría una presentación más bonita). Añadimos una cucharada generosa de salsa roquefort con piñones sobre las hojas de endivia, y espolvoreamos más piñones naturales. Por último, vertemos un generoso chorreón de aceite.

  4. 4

    A disfrutar!

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Caricatura gris dibujada a mano de una cámara y una sartén con estrellas saliendo de la sartén
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Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña
Me encanta recorrer el mundo en cada bocado.Apasionada del mar, de los viajes, de la astronomía y de los libros. Poco golosa pero exigente con la calidad de los productos. ¿El final perfecto de cualquier instante gastronómico? La buena compañía... tanto a la hora de prepararlo en la cocina, como al sentarse en la mesa. Porque disfruto cocinando con y para los míos; me encanta ese desafío de conectar con mis comensales, de compartir y de no sólo hacer disfrutar a las papilas gustativas. De crear, en definitiva, un momento, un recuerdo y un vínculo con los que quiero.
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Comentarios (8)

Loli Recetas
Loli Recetas @loli_recetas
@Arianne . Buenísimo éstas endivias. Me parto con la historia y no me suena rara la reacción de las monjas." Se acabaron los viajes en el colegio" típico de todas las mojas de España y en todas las época. Aquí salio ganando la protagonista con su aventura. Aunque viniera despues, Paco con la rebaja, como se dice en Andalucia. Bonito relato Arianne! Hay que reír mucho, la vida está muy falta de risas. No dejes de poner humor en tús recetas. Un saludo.

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