Filetes de abadejo con ajo y perejil (en microondas)

Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña

En realidad las palabras son como seres vivos que nacen, crecen, se extienden y pueden desaparecer ya que caen en desuso. He leído, aunque no lo he podido verificar que la última edición del Diccionario de la lengua española registra 93.000 palabras y el Quijote —obra cumbre de la literatura en castellano— contiene 22.939 vocablos distintos (de los que casi la mitad aparecen sólo una vez).
También he leído que el vocabulario pasivo de un persona normal está compuesto de alrededor de 20.000 palabras, de las que puede llegar a usar entre 3.000 y 5.000, que serían su vocabulario activo. Pero en la vida cotidiana se emplean muchas menos, en torno a 500, de modo que es cierto, hay muchas palabras que se hallan en peligro de extinción.
Curiosas las cifras, ¿verdad?

#LaVueltaMejorconbofrost

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Ingredientes

10 minutos
2 Comensales
  1. 400 gFiletes de abadejo (de #bofrost)
  2. Ajo picado (de #bofrost)
  3. Perejil seco
  4. Aceite de oliva virgen extra
  5. Sal

Paso a paso

10 minutos
  1. 1

    Ponemos los filetes de abadejo en el estuche de Lékué, añadimos la sal, el perejil, el ajo picado y un chorreón generoso de aceite.
    Cerramos el estuche y con la máxima potencia del microondas, programamos 8 minutos (si los filetes ya están descongelados, reducimos el tiempo a la mitad).

  2. 2

    Emplatamos y añadimos otro chorreón generoso de aceite.

  3. 3

    A disfrutar!

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Caricatura gris dibujada a mano de una cámara y una sartén con estrellas saliendo de la sartén

Comentarios (4)

Marieta
Marieta @maria_marieta
Tan sencillo y rico... ¡¡dan ganas de hacerlo todos los días el pescado así!!

Escrita por

Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña
Me encanta recorrer el mundo en cada bocado.Apasionada del mar, de los viajes, de la astronomía y de los libros. Poco golosa pero exigente con la calidad de los productos. ¿El final perfecto de cualquier instante gastronómico? La buena compañía... tanto a la hora de prepararlo en la cocina, como al sentarse en la mesa. Porque disfruto cocinando con y para los míos; me encanta ese desafío de conectar con mis comensales, de compartir y de no sólo hacer disfrutar a las papilas gustativas. De crear, en definitiva, un momento, un recuerdo y un vínculo con los que quiero.
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