Pollo Colombo —receta franco-caribeña—

Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña

No entiendo esa fobia a decir palabrotas —tacos o como queráis llamarlo—. En mi época infantil era una frágil princesita y sólo salían lindezas de mi bonita boquita, pero ya a una temprana edad —porque siempre fui una transgresora— me “adecenté”. Y es que hay que admitir que los tacos tienen un efecto catártico y liberador que no se equipara al de ninguna otra expresión lingüística. Cuando te has golpeado el dedo pequeñito del pie con una puerta mal abierta, no vale con un: "¡Uy, vaya!" o un “¡Recorcholis!". Ahí hay que soltar sapos y culebras, a fin de liberar la tensión contenida, y hacer al mundo entero partícipe de nuestra desgracia.
Y es que son una parte necesaria de nuestro rico (y, a veces, tremendamente gráfico) idioma. Los hay de carácter religioso, sexual o abiertamente escatológico. Incluso hay mezclas de estas tres variantes —para dejar patente nuestra creatividad a la hora de inventar imprecaciones—.
Y , ¿qué me decís del diccionario? Esa fuente inagotable en la que saciar nuestra sed de términos procaces. No conozco un sólo niño que no haya buscado alguna palabra "prohibida", pero nunca les da por buscar: paz, amor o esternocleidomastoideo. ¡No! Y es que los diccionarios deberían venir con una advertencia de: "El lenguaje utilizado en esta obra puede herir su sensibilidad. Se recomienda su lectura en compañía de un adulto responsable". Pero, éstos sonríen de pura satisfacción viendo como sus vástagos aumentan su vocabulario.

—SEMANA16—
#DelantalCookpad2025

Pollo Colombo —receta franco-caribeña—

No entiendo esa fobia a decir palabrotas —tacos o como queráis llamarlo—. En mi época infantil era una frágil princesita y sólo salían lindezas de mi bonita boquita, pero ya a una temprana edad —porque siempre fui una transgresora— me “adecenté”. Y es que hay que admitir que los tacos tienen un efecto catártico y liberador que no se equipara al de ninguna otra expresión lingüística. Cuando te has golpeado el dedo pequeñito del pie con una puerta mal abierta, no vale con un: "¡Uy, vaya!" o un “¡Recorcholis!". Ahí hay que soltar sapos y culebras, a fin de liberar la tensión contenida, y hacer al mundo entero partícipe de nuestra desgracia.
Y es que son una parte necesaria de nuestro rico (y, a veces, tremendamente gráfico) idioma. Los hay de carácter religioso, sexual o abiertamente escatológico. Incluso hay mezclas de estas tres variantes —para dejar patente nuestra creatividad a la hora de inventar imprecaciones—.
Y , ¿qué me decís del diccionario? Esa fuente inagotable en la que saciar nuestra sed de términos procaces. No conozco un sólo niño que no haya buscado alguna palabra "prohibida", pero nunca les da por buscar: paz, amor o esternocleidomastoideo. ¡No! Y es que los diccionarios deberían venir con una advertencia de: "El lenguaje utilizado en esta obra puede herir su sensibilidad. Se recomienda su lectura en compañía de un adulto responsable". Pero, éstos sonríen de pura satisfacción viendo como sus vástagos aumentan su vocabulario.

—SEMANA16—
#DelantalCookpad2025

Editar receta
Ver informe
Compartir
Compartir

Ingredientes

45 minutos
6 Comensales
  1. 1/2Pollo (en cuadrados)
  2. 2Cebollas (picadas)
  3. 4 RodajasPiña en almíbar
  4. 2 CucharaditasCoco rallado
  5. 2 PuñadosPasas sultanas grandes
  6. 2Yogures griego natural
  7. Aceite de oliva virgen extra
  8. Pimienta negra
  9. Sal
  10. 1 VasoArroz Basmati
  11. Especie Colombo:
  12. 3 CucharadasSemillas Cilantro
  13. 3 CucharadasCúrcuma
  14. 1 CucharadaEscamas de chile
  15. 3 CucharadasSemillas Mostaza
  16. 3 CucharadasFenogreco
  17. 3Clavo de olor
  18. 6 DientesAjo (prensado)
  19. PizcaSal
  20. Aceite de oliva virgen extra

Paso a paso

45 minutos
  1. 1

    En un cuenco, mezclamos todas la especies, para conseguir nuestra “especie Colombo”. Reservamos.

  2. 2

    En un wok grande, sellamos todo el pollo, previamente cortado en dados de bocado y salpimentado. Una vez esté dorado, reservamos; y en ese mismo wok, cocinamos las cebollas.

  3. 3

    Añadimos el pollo cuando las cebollas comiencen a estar doradas; incorporamos también las pasas, nuestro Colombo y el coco rallado. Añadimos el yogur, comprobamos sal y pimienta y cocínamos a fuego bajo durante unos 20 minutos.

  4. 4

    Agregamos la piña en trozos, y dejamos el wok con el calor residual.

  5. 5

    Mientras, en el estuche de Lékué, cocinamos el arroz, 11 minutos a máxima potencia.

  6. 6

    Servimos el colombo caliente, acompañado de arroz basmati.

  7. 7

    A disfrutar!

Editar receta
Ver informe
Compartir

Cooksnaps

¿Cómo te salió? Recomienda esta receta mandando tu Cooksnap

Caricatura gris dibujada a mano de una cámara y una sartén con estrellas saliendo de la sartén
Cocinar hoy
Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña
Me encanta recorrer el mundo en cada bocado.Apasionada del mar, de los viajes, de la astronomía y de los libros. Poco golosa pero exigente con la calidad de los productos. ¿El final perfecto de cualquier instante gastronómico? La buena compañía... tanto a la hora de prepararlo en la cocina, como al sentarse en la mesa. Porque disfruto cocinando con y para los míos; me encanta ese desafío de conectar con mis comensales, de compartir y de no sólo hacer disfrutar a las papilas gustativas. De crear, en definitiva, un momento, un recuerdo y un vínculo con los que quiero.
Leer más

Comentarios (2)

Marieta
Marieta @maria_marieta
Me encanta, me encanta, me encantaaaaaasssaaaaa 😍😍😍😍😍😍😍😍 no conocía esta receta y además me viene súper de dejar comida hecha x la noche. Craciasssss

Recetas similares