Poner en un bol el salvado de avena, la leche en polvo, la canela, el chocolate y la pizca de sal.

Verter las claras de huevo y mezclar para obtener una crema.

Echar la crema en una asadera, forrada previamente con papel vegetal, toda junta para hacer una sola galleta grande y esparcida de manera pareja.

Cocinar en horno precalentado a 200º C entre 5 y 8 minutos cuidando que no se queme. Dejarla enfriar a temperatura ambiente. para que se seque y quede crujiente.

Cortar las galletas en trocitos con las manos, ponerlas en un bol hondo y triturarlas. Añadir el edulcorante, la leche y amasarla con las manos hasta que quede bien unida. Si fuera necesario, humedecer la galleta con un poquito más de leche para que quede como la necesitamos, bien unida.

Distribuir la galleta en el molde bien apretada para formar la base de la tarta. Se puede aplanar la galleta usando la parte de atrás de una cuchara o una espátula. La base de galleta debe quedar lisa y uniforme. (Emplear un molde desmontable pequeño con un litro de capacidad y de 18 cm de diámetro aproximadamente).

Escurrir bien el tofu poniéndolo entre dos capas de papel de cocina (incluso se le puede poner un libro pesado encima) durante media hora.

Romperlo dentro de un bol hondo.

Añadir yogurt y queso.

Aparte, en una compotera, poner las láminas de gelatina cortadas con una tijera en trocitos para una mejor hidratación y echarles el agua. Dejarlas en reposo durante 3 minutos. Añadir la leche bien caliente (no hirviendo) y mezclar con cuidado hasta que la gelatina se desintegre completamente.

Verter la gelatina y leche en el bol con tofu.

Agregar el té de melocotón de los sobrecitos.

Mezclar bien con batidora hasta que se ontenga una crema lisa, suave y sin grumos.

Verterla dentro del molde, sobre la base de galletas. Emplear un colador si fuera necesario por si han quedado trocitos de tofu sin triturar.

Enfriar en la nevera hasta que la crema quede firme.

Desmoldarla con cuidado sobre una bandeja adecuada.

Se la puede decorar de manera sencilla para darle un toque de color. Por ejemplo; con una cucharadita de mermelada de melocotón ligth y un puñadito pequeño de copos de trigo integral.

Otra opción: espolvorearla ligeramente con cacao en polvo sin azúcar al momento de servirla.

Esta es mi porción de tarta de tofu y queso dietética, cremosa, suave y exquisita. Te la recomiendo para que no dejes de disfrutar de un rico postre aunque te estés cuidando para perder peso o para mantener la línea.