Tarta de fresas de San Valentín

Montaje de la tarta:
Ya tenemos todo listo para armar la tarta. El bizcocho tiene que estar cortado en tres discos.
En la fuente donde vamos a servir la tarta, disponemos el primer disco, lo empapas con parte del almíbar, encima, ponemos la nata con las fresas.

Ponemos el otro disco del bizcocho, lo volvemos a calar con el almíbar y encima pones la crema pastelera, por último el tercer disco y lo calas igualmente. Puedes ayudarte con un aro desmoldable y lo desmoldas para terminar la decoración.

Preparación de la nata montada:
Metemos en el congelador las varillas de la batidora, el recipiente donde las vamos a batir un rato antes de montarlas. Una vez frío, monta la nata y vas agregando el azúcar poco a poco y ya al final le añades el medio sobre de gelatina neutra para que quede una nata bien firme.
Mezclas la mitad de la nata con las fresas que has troceado previamente.

Con una manga pastelera cubres los laterales y superficie. Dispones las fresas por encima y les das brillo con un poco de gelatina de fresas que primero vas a disolver en agua fría y luego con agua caliente, se puede diluir también con un poco de mermelada de fresas. Espolvorea la nata con crocanti de almendras y a disfrutar!!! Deliciosaaa!!! Esta tarta está inspirada, con mi toque personal, de una receta de un blog maravilloso que se llama "Dulce Algodón" que recomiendo que visitéis.

Hornea durante 25 minutos o hasta que el cuchillo salga seco. Yo también lo hice en un molde de 25 cms. pero creo que quedaría mejor en uno más pequeño. Una vez listo, deja enfriar para poder armar la tarta.
Lava y trocea una buena parte de las fresas, pónlas en un bol con dos cucharadas de azúcar para que queden dulces y vayan soltando el juguito.