Comenzamos pelando y descorazonando las manzanas. Las cortamos en cuartos y luego en rodajas muy finas de unos 2mm de ancho. Puede hacerse a mano o ayudàndote de una mandolina.

Por otro lado, batimos con ayuda de varillas elèctricas o a mano, los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y queden espumosos.

Añadimos a los huevos, la leche, la canela y la vainilla y volvemos a mezclar. A continuación, echamos la harina (previamente tamizada) y mezclamos bien.

Ahora viene la parte más engorrosa, puedes ponerte unos guantes de làtex o con las manos muy limpias, vertemos las mitad de las manzanas en la masa líquida, y nos aseguramos que queden bien impregnadas de masa.

En un molde de plum cake bien engrasado colocamos papel encerado en el fondo, y con algo de paciencia, vamos pasando las rodajas de manzana impregnadas de masa al molde, colocandolas de forma ordenada (si tuvieses mucha paciencia, de una en una). Una vez hecho, procedemos de la misma forma con la segunda tanda de manzanas (pasar por la masa y luego al molde).

Llevamos al horno precalentado a 160°C durante unos 40 min, luego tapamos con papel aluminio y horneamos unos 15-20 min más. Dejamos reposar unos minutos, desmoldamos y espolvoreamos con un poco de azúcar glass. Listo!! Delicioso tanto frío como templado, se puede comer tal cual o acompañado de nata batida o helado de vainilla. Que les aproveche.