La verdad es que la ensaladilla aparte de muy rica es muy socorrida. Comenzamos pelando las patatas, las lavamos y las cortamos primero en forma de bastones y luego en cuadraditos, pelamos la zanahoria la lavamos y hacemos lo mismo que la patata

Pasamos a un bol, ponemos agua a calentar, salamos y cuando llegue a ebullición echamos las patatas y las zanahorias, vamos probando hasta que veamos que están al dente, las sacamos y dejamos que enfríen

Aprovechamos que tenemos el agua caliente y echamos los langostinos crudos, cuando lleguen a la superficie de nuevo será señal de que están en su punto eso ocurre en un par de minutos, los sacamos y dejamos que se enfríen para poder manipularlos

Una vez fríos los pelamos y cortamos en trozos pequeños (reservamos unos cuantos para la decoración final), los añadimos junto con las patatas y zanahorias cocidas

Ponemos otro recipiente con los huevos para que se cuezan, los dejamos 12 minutos, quedarán más consistentes, pasado el tiempo los sacamos y dejamos que se enfríen

Una vez fríos los rallamos sobre el bol en que tenemos el resto de ingredientes, reservamos dos yemas para rallar una vez tengamos la ensaladilla hecha, las claras las rallamos también, removemos para que se mezcle todo

Pondremos la cantidad de pepinillos que nos apetezca, los cortaremos en trocitos pequeños y los añadimos a la futura ensaladilla

Seguimos con los corazones de palmito, como me encantan puse todo el bote, una vez picados fino también los añadimos a la ensaladilla

La misma tónica con las aceitunas, escogí unas rellenas de anchoa, muy ricas, removemos hasta integrar

Echamos mayonesa al gusto, para darle un toque especial puse el pimentón dulce, a quien le guste puede poner picante, daría su puntito, lo integramos en nuestra ensaladilla

Vamos rellenando cada barca de pan de gambas al gusto, las cargué bastante y aún así sobró ensaladilla, por si alguien deseaba repetir, las fui distribuyendo en una fuente de servir, como veis hice toda la bolsa de pan de gamba, los langostinos que había reservado los distribuí sobre cada barca y rallè las yemas de huevo que tenía reservadas

Para darle un toque picante puse rabanito cortados en láminas finas sobre cada pan de gambas

Por último piqué cebollino fresco en trozos finos y los espolvoreé sobre el conjunto, mis comensales se quedaron con la boca abierta y cuando probaron la ensaladilla, más todavía, no quedó ni una barca