Salpimenta los contramuslos de pollo por ambas caras y reserva.

Pela la cebolla y los ajos y pícalos en trocitos pequeños

En una cazuela amplia añade dos o tres cucharadas de aceite de oliva y calienta a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté bien caliente dora los contramuslos de pollo durante 1 minuto o dos aproximadamente por cada lado. Retira a una fuente y reserva.

En la misma cazuela sin retirar el aceite y añadiendo un poco más, sofríe la cebolla y los ajos picados hasta que comiencen a tomar un color dorado.

En el momento que comiencen a dorarse, añade la salsa de soja y remueve un poco, seguidamente añade la miel y mezcla otro poco más y a continuación añade el caldo de verduras o de pollo (yo tenía caldo de verduras). Si no tienes ningún caldo a mano puedes ponerle agua y añadir un poco más de sal.

Después vuelve a introducir los contramuslos dentro de la cazuela distribuyéndolos bien y coloca una tapa.

Ahora tienes dos opciones para terminar de cocinar esta receta:

OPCIÓN A: Seguir cocinando en la misma cacerola durante unos 25 o 30 minutos más hasta que la carne esté hecha y tierna y al final espolvorear con un poco de hierbas provenzales y servir.

OPCIÓN B: Cocinar durante unos 10 minutos en la cacerola con la tapa puesta. Al cabo de los 10 minutos destapar, espolvorear con hierbas provenzales y llevar al horno precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo durante otros 25 o 30 minutos más o hasta que el pollo se dore un poco por arriba (vigila el tiempo porque cada horno es un mundo).

Yo lo he preparado según la opción B, terminando de cocinarlo en el horno y queda muy jugoso porque con la salsa no se reseca nada. Además mi cacerola es apta también para el horno con lo cual la paso directamente al horno sin pasar la comida a otro recipiente. Pero si lo quieres terminar en la misma cacerola te aseguro que también queda perfecto y muy rico. Como acompañamiento puse unas patatas panadera y ¡Estaba espectacular! 😋