Comenzamos lavando bien las berenjenas y eliminando la parte de atrás. Las cortamos longitudinalmente por la mitad y hacemos unos cortes en forma de red y en paralelo al borde con el fin de poder eliminar más fácilmente la pulpa con posterioridad. Echamos una pizca de sal y aceite, las tapamos con papel film y cocinamos al microondas durante 4-5 minutos.

Esperamos que templen y quitamos el film transparente, extraemos la pulpa y la troceamos finamente. Reservamos los casquetes de berenjena para rellenar con posterioridad.

En una sartén amplia sofreímos un ajo picadito, antes de que tome color añadimos cebolla y puerro troceados, que sofría lentamente, añadimos la zanahoria rallada y damos unas vueltas. Subimos el fuego y añadimos la carne picada, salpimentamos. Cuando cambie la carne de color añadimos el vino, que evapore, agregamos la pulpa de berenjena que habíamos reservado y el tomate triturado.

A fuego lento dejamos cocinar unos 40-45 minutos, rectificamos de sal y contrarrestamos la acidez del tomate con una cucharadita de azúcar.

Rellenamos los cásquetes de berenjena con la preparación y cubrimos de salsa bechamel, espolvoreamos de queso curado rallado y horneamos en horno precalentado a 180 grados hasta que se dore en su superficie, unos 25 minutos.

Para hacer la bechamel pondremos las dos cucharadas de aceite en un cazo, echamos las dos cucharadas de harina y cocinamos unos minutos a fuego suave hasta que comience a coger color. Calentamos la leche entera en el microondas y se lo añadimos removiendo continuamente con unas varillas, le añadimos pimienta y nuez moscada y un trozo de pastilla de caldo de carne. Que cueza por un mínimo de diez minutos.