Primero cortar las manzanas en cubitos pequeños y junto con el azúcar y la vainilla a cocinar a fuego medio alto hasta que se ablanden las manzanas y se caramelizen. En otro recipiente prepara las natillas y cuando estén listas añade las hojas de gelatina neutra rehidratada.

En un bol mezcla todos los ingredientes de la masa y trabajala hasta conseguir que sea lisa pero muy suave y un poco pegajosa. Extiendela acorde con los moldes que vas a usar. En mi caso dos más pequeños y uno más grande. Moja las galletas o los bizcochitos soletilla en la mezcla de leche condensada y nata y colócalos cubriendo el fondo de la masa.

Prepara el crumble. Mezcla la harina con el azúcar y la levadura en polvo y agrega la mantequilla en trozos. Tienes que ir desmigando la mantequilla junto con la harina hasta conseguir una mezcla parecida a la arena mojada.

Vierte las natillas aún templadas sobre las galletas/bizcochitos, reparte las manzanas por encima y por último cubre con el crumble.

Hornea a 180 con calor arriba y abajo durante 30-40 minutos si son de tamaño grande y 20-25 las pequeñas. Déjalas enfriar y ya las tienes listas para disfrutar 😁. Buen provecho! 😉