Patatas fritas con Paletilla ibérica salteada

A pesar del nombre común de este plato y el hecho de que Francia le ha dado al mundo muchas comidas famosas, las patatas fritas son belgas, al menos para Albert Verdeyen, chef y coautor del libro Carrément Frites, que traza la historia de esta preparación, él señala que aunque los estadounidenses las llaman French fries (patatas a la francesa) en realidad son "patatas francófonas".
La tradición popular afirma que las originales nacieron en Namur, en la Bélgica francófona, donde los lugareños eran especialmente aficionados al pescado frito, cuando el río Mosa se congeló durante un invierno frío en 1680, la gente frió patatas en lugar de peces pequeños a los que estaban acostumbrados, y nacieron las patatas fritas.
Los defensores de la patata frita "francesa" afirman que la primera forma de esta preparación fue en el Pont-Neuf, una patata frita vendida en carritos en el puente más antiguo de París a finales del siglo XVIII.
Después de todo, en un mundo donde las papas fritas a menudo se reducen a ser solo un acompañamiento de hamburguesas, carne o pescado, o una base para salsa y queso, solo en Bélgica las papas fritas son en sí mismas una comida de manera tradicional, hechas con la variedad de papa holandesa bintje, éstas patatas son siempre fritas en sebo de res (nunca en aceite), amontonadas en un cono de papel con un toque de mayonesa.