Tarta de calabaza cremosa con cerezas escarchadas y Pumpkin pie

En primer lugar, lavamos bien la calabaza, la secamos bien con papel absorbente y la dejamos encima de la tabla de cortar.

A continuación, la cortamos por la mitad y separamos las dos partes.

Seguidamente, cogemos una de las partes y la cortamos en rodajas no muy gruesas y con una cucharilla le quitamos las semillas y las hembras.

A continuación, cogemos una puntilla muy afilada y le quitamos la piel a las rodajas y las vamos dejando en un bol.

Seguidamente, cogemos y pesamos en un peso los 750 gr.

Una vez pesado, cogemos una puntilla y cortamos en daditos pequeños. Lo enjuagamos bien de nuevo y dejamos escurrir bien todo.

A continuación, ponemos los trozos de calabaza en una olla convencional junto al canuto de Canela.

Seguidamente, le añadimos una pizca de sal fina Marina y las cubrimos con agua solo hasta que floten los trozos de calabaza.

A continuación, le ponemos la tapadera y cuando comience a hervir, bajamos el fuego y dejamos cocer durante dieciocho a veinte minutos.

A continuación, ponemos el azúcar en un bol y le añadimos la mantequilla derretida en el microondas o en un sitio cálido.

Seguidamente, con una varilla mezclamos durante un rato hasta que se integren el azúcar y la mantequilla.

A continuación, le añadimos los tres huevos y una pizca mínima de sal.

Seguidamente, volvemos a batir bien hasta que se integren los ingredientes.

A continuación, le añadimos el yogurt de vainilla.

Seguidamente, volvemos a batir con la vainilla suavemente con movimientos envolventes hasta que se integre también.

Una vez que se hayan integrado todos los ingredientes y solo tengamos una crema homogénea.

Ponemos un colador grande de Malla fina encima del bol, le añadimos la harina, la levadura y la cucharadita de Pumpkin pie Spice y lo tamizamos dándole pequeños golpes al colador.

Una vez tamizada la harina, cogemos la varilla y le vamos dando movimientos envolventes hasta que obtengamos una masa líquida sin ningún grumo y reservamos.

Como ya habrán pasado los veinte minutos desde que pusimos la calabaza a cocer, la retiramos del fuego.

A continuación, la volcamos en un colador grande y le escurrimos todo el agua.

Seguidamente, cogemos un cucharón grande y apretamos sobre la pulpa de la calabaza para que expulse toda el agua hasta dejar solo la pulpa.

A continuación, la pasamos a un bol limpio y le añadimos los ocho gr de azúcar avainillado y la media cucharadita de esencia de vainilla.

Seguidamente, metemos el brazo batidor y trituramos hasta convertirla en un puré.

A continuación, lo dejamos tibiar unos minutos en el frigorífico.

Mientras tanto, ponemos los cien gr de cerezas escarchadas en un recipiente.

Seguidamente, le añadimos la cucharadita de harina y la cucharadita de azúcar glasé. La harina y la cucharadita de azúcar glasé, es para que no se nos vayan al fondo de la tarta cuando se la pongamos y de esta forma no se Irán todas al fondo de la tarta.

A continuación, mezclamos bien con una cucharilla y reservamos.

Una vez tibia la crema de calabaza se la añadimos a la mezcla.

Seguidamente, removemos con una varilla hasta que quede totalmente integrada en la mezcla.

A continuación, cogemos el molde que teníamos preparado.

Seguidamente, volcamos la mezcla en el molde que cubra unas tres cuartas partes del molde para que cuando suba la tarta no se nos salga del molde.

A continuación, le añadimos las cerezas escarchadas por toda la superficie y las hundimos un poquito con el ayuda de una cucharilla.

Con el horno ya precalentado a 185°C con el calor arriba y abajo, metemos la bandeja con el molde y dejamos hornear en mi caso unos 55 minutos. Pasados los 55 minutos, abrimos el horno y con un pincho, pinchamos y comprobamos y si sale seco, es que ya está echo y si sale mojado lo dejamos unos minutos más.

Pasados los 55 minutos, lo retiramos y dejamos tibiar unos minutos.

Una vez tibia la tarta, metemos una puntilla Roma de plástico por las paredes del molde para que se despegue, abrimos el molde y retiramos la tarta y le quitamos la base de abajo del molde, la dejamos en un plato para servir y listo para disfrutar.