Para el solomillo, prepararemos una sartén con un chorrito de aceite de oliva y marcaremos la pieza de carne hasta dorarla por ambos lados, salpimentamos. Reservamos en una fuente apta para horno. Yo utilicé una de cristal. Aunque la salsa la preparé en la Mambo por comodidad os digo como hacerla de ambas maneras. SIN MAMBO: En la misma sartén, caramelizamos la cebolla en juliana y las zanahorias peladas en porciones. Añadimos el zumo de naranja, el caldo de pollo, el vino y reducimos.

Cuando el alcohol se evapore, agregamos la miel y el tomillo. Removemos y trituramos con la batidora hasta obtener una salsa homogénea. Volcamoss la salsa en la fuente del solomillo y horneamos a 185 ºC durante 25 minutos. Pasado ese tiempo, cortamos el solomillo en medallones, decoramos con unos cubitos de zanahoria o un poco de ralladura de piel de naranja (según os guste ese punto amargo) y listo!!! A disfrutar de esta mezcla explosiva de sabores.

¡¡Nota!!: Cocinamos el solomillo primero dorándolo y sellándolo en una sartén y después al horno, pues de esta manera, se cocina y se dora por fuera, pero se guisa lo justo por dentro. Si preferís que el solomillo esté más crudo por dentro, disminuiremos el tiempo de horneado a 15 minutos.

CON MAMBO: Añadimos la cebolla y la zanahoria cortada en cubitos a la jarra, echamos un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal, cerramos la tapa y programamos velocidad 2, temperatura 110º, velocidad calórica 7 durante 10 minutos. (Este es el paso donde caramelizaremos la cebolla). A continuación, añadimos el zumo de naranja, el caldo de pollo, el vino blanco, la miel y e tomillo.

Programamos, velocidad 2, temperatura 100º, potencia calórica 6 durante 15-20 minutos (a los 13 minutos, pausé el programa, abrí la tapa y eché un vistazo, cerré la tapa y dejé 5 minutos más, es decir, un total de 18 minutos). Cuando ya lo tenemos preparado, lo trituraremos de forma progresiva, con el cubilete cerrado y con cuidado (el contenido está muy caliente y puede salpicar alguna gotita), programaremos velocidad 3 durante 30 segundos, luego velocidad 4 durante 30 segundos.

Así hasta llegar a 7-8 que ya estará suficientemente triturado no es necesario llegar a 10 ni utilizar el turbo. Volcamos la salsa sobre la fuente donde hemos reservado el solomillo desde la jarra, salpimentamos, añadimos una pizca de sal por encima y una cucharada sopera más de miel bien repartida y al horno!!!. Os recomiendo ir probando la salsa hasta encontrar "el punto". A mi me gusta que amargue un poco al final, por eso fui jugando con pizcas de sal y con la miel. #BuenProvecho 😋