En una sartén o similar cubrimos el fondo con aceite de oliva y calentamos. Cortamos las cebollas y las sofreímos uno minutos, moviendo de vez en cuando que no se nos doren mucho. Añadimos el vino y dejamos que evapore el alcohol un par de minutos. Bajamos el Fuego y añadimos el azúcar, dejamos pochar unos minutos, no demasiado.

Añadimos el caldo y el pan rallado, subimos el fuego para llevar y ebullición y lo Volvemos a bajar para que reduzca la salsa. Pasamos un una batidora y listo. Ya tenemos lista nuestra salsa para cocinar o acompañar cualquier tipo de carne. El caldo que yo utilice fue el que me sobró de hacer los udon en el taller del jueves.