En un cazo pon un poco de aceite de oliva y calientalo

Mientras el aceite se calienta corta el cuarto de cebolla muy muy muy fino en taquitos

Vierte la cebolla en el cazo con el aceite caliente y sofríe hasta que esté doradita

Mientras la cebolla se dora exprimimos el jugo de varios limones según la intensidad que queramos para la salsa

Se puede rallar un poco de la corteza amarilla (para dar color y un toque de frutal) sin llegar a la capa blanca (la capa blanca amarga bastante).

Yo recomiendo el jugo de un limón grande.

Verter el jugo en la cebolla doradita y dejar que reduzca.

Cuando el jugo ha reducido vertemos la nata en el cazo, removeremos rápidamente y en círculos discontinuos. Dejamos que se caliente removiendo poco a poco

↓↓Esto es opcional ↓↓

(Si queremos que quede más cremosa se puede añadir queso suave yo utilizo el de tranchete)

Una vez añadido el queso y derretido o en su defecto pasado el tiempo nos daremos cuenta de la salsa está por que empezara a burbujear y salpicar en ese momento se retira y ya está lista.