Preparamos todos los ingredientes. Molde a usar, redondo 25 cm. de diámetro por 6 cm. alto, base con papel de hornear.

Partir la calabaza en trocitos pequeños y meterlo en el microondas durante 10’ triturar muy bien hasta conseguir un puré

En un bol ponemos el puré de calabaza, 125 gr. azúcar, 2 huevos, 100 ml nata, 1/2 cucharadita jengibre, 1/4 cucharadita nuez moscada, 1 cucharadita rasa de canela molida, mezclar todo muy bien. Añadir el cabello de ángel y mezclar a velocidad baja, reservar.

En un bol grande ponemos la harina, la levadura, 125 gr. de azúcar y mezclar muy bien. Añadir los huevos, la mantequilla troceada, empezaremos mezclando con pala pequeña de cocina, cuando esté todo mezclado empezamos a coger masa con las manos, apretamos y desmenuzamos, hasta conseguir una textura arenosa gruesa.

Poner 3/4 partes de masa en el molde, apretar muy bien con los dedos subiendo por todo el contorno del molde

Precalentamos el horno a 180 grados calor arriba y abajo modo convencional. Poner la mezcla de calabaza dentro del molde, recortar el sobrante dejando un dedo de masa por encima del relleno, presionar la masa del contorno con los dedos hasta aproximarnos al relleno

Meter en el horno durante 20’, pasado el tiempo sacar del horno (no apaguen el horno porque la tenemos que volver a meter) poner la masa reservada por toda la superficie, volver a meter en el horno durante 25’ hasta que esté dorada la superficie (antes de retirar el pastel del horno pinchen el centro con aguja para comprobar que está bien cocido)

Sacar del horno y dejar enfriar por completo antes de desmoldar

Riquísimo!