(*) Lavar las lentejas. Dejarlas en remojo en la heladera, de entre 12 y 24 horas. Yo le agrego un poco de sal y unas hojas de laurel.
Enjuagar y hervir hasta que estén tiernas. Yo les agrego comino.
También se pueden usar lentejas de lata, ahorrándose mucho tiempo.

Lavar y pinchar con tenedor la berenjena.
Colocar sobre la hornalla e ir rotando para que se chamusque toda la piel.
Dejar enfriar y retirar la piel quemada.

Con ayuda de un tenedor hacer un puré.
Agregar las lentejas, el huevo y condimentos. Aplastar un poco con tenedor o pisa papa.
Finalmente agregar la avena y mezclar bien.
Dejar reposar unos 30 minutos (en la heladera si hace calorcito) para que la avena se hidrate y tome consistencia.
Quedan mucho mejor pasando un poco el mixer (yo en esta oportunidad no lo hice porque no tenía ganas de lavar más cacharros, pero quedan más parejitas).

Darle la forma a mano, o con ayuda de un molde ad hoc.
Se cocinan al horno o en sartén pincelada con aceite, hasta que la superficie esté doradita. Darlas vuelta, manipulándolas con todo cuidado porque tienden a desarmarse.
Se pueden freezar.
Salieron 7 bien grandecitas, así que dejé en el freezer 3 y 4 al horno.