Cena japonesa: Pollo teriyaki con ensalada de patatas

Esta semana es extraña ya que hace cuatro días que no llueve. Y no es que lo eche de menos, el sol tampoco luce, y el campo de nubes sobre nuestras cabezas, se sigue extendiendo a todo nuestro campo de visión. Quizá sea diferente porque entre Santa Pepa y el Día del Padre, festejamos entre semana, o quizá sea que hoy no he parado de darle vueltas a algo que escuché esta mañana.
Y es que ahora, he tomado por costumbre, quitarme los AirPods conforme entro en la cafetería habitual; no sólo me gusta oír la banda sonora que me acompaña durante esos pocos pasos, sino también los pequeños fragmentos de conversación de los parroquianos, allí reunidos.
Así que entré al ritmo de la guitarra de Blunt y su “I came for love” y tras saludar al camarero y hacerle entender lo que quería, oí la frasecita que no deja de darme vueltas, y es que uno de los trajeados sentados al lado de la puerta, le confesaba a su acompañante que creía ser feliz, pero que era asintomático. ¡Madre mía! Eso consiguió mi primer aumento de sonrisa.
Ya esperando por mi súper café especial, la chica subida a lo que parecían andamios, le decía por teléfono a su interlocutor que le gustaría que al abrir el lavavajillas para llenarlo, sonase la musiquita del Tetris. Mi sonrisa volvió a crecer y, es que yo también he deseado lo mismo.
La felicidad no está tan escondida como parece.

#felizStaPepa
#theresnomumlikemine
#mydadmyhero
#felizdíadelpadre