Brochetas de sardinas marinadas con alcachofas

De este tamaño más o menos.

Limpiamos y lavamos las sardinas y con unas es tijeras recortamos los bordes de la parte de la ventrescas.

Con un cuchillo muy afilado, cortamos los lomos a ras de la espina central evitado las espinas que hay en la parte de la ventresca.

Separamos los lomos y revisamos por si tienen algunas espinas.

Cuando los tengamos limpios de espinas.

En un taper ponemos la sal y el romero.

1 cucharilla de cúrcuma. 1 cucharilla de pimentón dulce y media cucharilla de chile molido.

Removemos un poco para que se mezcle la marinada.

En una fuente limpia. Ponemos un poco en el fondo.

Colocamos una primera capa de sardinas boca abajo.

Encima ponemos un puñado de la marinada.

Encima ponemos el resto de lomos hacia arriba

Cubrimos con la sal marinada por completo.

Cubrimos la fuente con film, y guardamos en el frigorífico hasta el día siguiente.

Al día siguiente, unas doce horas más o menos.

Sacamos los lomos de la marinada.

Los lavamos bien bajo el grifo y los ponemos en un plato.

Los ponemos en un colador boca abajo, y los dejamos escurrir un par de horas dentro del frigorífico.

Pasado las dos horas. Colocamos una primera tanda en el fondo de una fuente, en esta posición.

Encima ponemos el resto de lomos con la parte de dentro hacia abajo y cubrimos con vingre balsámico de modena.

Este es el vinagre.

Tapamos la fuente con film y volvemos a guardar en el frigorífico, durante cuatro horas, para que se terminen de hacer con el vinagre de modena.

Pasado las cuatro horas. Sacamos la fuente del frigorífico y los ponemos a escurrir sin lavarlos. Una vez escurridos bien.

Los ponemos de nuevo en una fuente, en esta posición.

Laminamos el ajo y picamos el perejil muy fino y los colocamos encima de los lomos.

Le ponemos virgen extra, para hidratarlos.

Envolvemos la fuente con film, y guardamos en el frigorífico y dejamos marinar durante tres o cuatro horas.

Cuando los vayamos a prepar. Cogemos cinco alcachofas bien hermosas, las pelamos y mientras la pelamos, las vamos untando con mandarina para no se nos oxiden y nos deje un ligero sabor a madarina, o con media naranja.

Las ponemos a cocer en agua con un poco de sal, y las dejamos cocer hasta que se consuma el agua por completo, a fudgo muy linto. Como podéis observar no las he vaciado, las he dejado con la parte peluda de adentro, por llamarla de algún modo. Una vez cocidas se lo podéis quetar con más facilidad aunque yo las he dejado así. Respecto a la cocción, las he dejado hasta que se ha consumido el agua, porque así quedan tiernas y como si se hubieran confitado en el agua.

Laminamos la cebolla tan fina, hasta que este transparente como se puede ver en el cuchillo.

Una vez que la tengamos laminada.

La ponemos en un bol, y le añadimos perejil, pimienta rosa, romero, sazonador de italia y guardamos en el congelador, para que queden firmes y no de ablanden.

Mientras tanto, montamos las brochatas. Cogemos un palillo y insertamos un lomo de sardina doblado, 1/2 tomate cherry amarillo abajo y el cherrey rojo arriba y pinchamos en la alcachofa. Le ponemos un chorrito de virgen extra a cada alcachofas y listo.

Sacamos las cebollas del congelador y le añadimos, la sal fosilizada, el aceite un chorrito y mezclamos bien.

Cogemos una fuente larga, y ponemos las cebollas como base y las lámina de rábano picante a los lados.

Colocamos las alcachofas encima de las cebollas, y le ponemos un poco de perejil deshidratado.

Pinchamos las brochetas encima de la alcachofas.

Ligamos la salsa del aliño que nos sobro.

Se echamos por encima de las alcachofas y espolvoreamos con perejil y listo.