Empezaremos mezclando la harina común (previamente tamizada) junto con la harina integral.

Levaremos la levadura en una taza grande con una cucharada de azúcar y 1 1/2 cucharada de harina. Mezclamos y tapamos.

Una vez leudada, haremos una corona con la mezcla de harinas y pondremos la sal en el borde para que cuando la levadura quede dentro de la corona no se nos baje.

Empezamos añadiendo la harina de a poco a la levadura e iremos incorporando poco a poco hasta formar una masa homogénea y que no se nos pegue a las manos. Podemos usar un poco de aceite pero nunca más harina de lo que lleva sino nos quedará dura y no leudará.

Dejamos descansar al menos una hora y cuando este lista haremos bollitos para dejarlos listos para estirar.

Recuerden que esta masa se estira finita (la pueden estirar del grosor que quieran, yo la hago así) y se puede guardar en la heladera, se puede frizzar una vez que la cocinen y cada vez que tengan invitados en sus hogares esta será una fácil solución!

Una vez que estiremos la masa, la mandamos al horno hasta que se cocine de los dos lados y es ahí cuando ponemos la salsa de tomate y todos aquellos gustos que le quieran poner (jamón, queso, palmitos, aceitunas, Rúcula, etc.)

Y a la mesaaaa!