Sacamos los 4 huevos de la nevera, tienen que estar a temperatura ambiente.

Derretimos la mantequilla y le agregamos los 80gr de miel, mezclamos bien y vamos agregando los 4 huevos y seguimos mezclando, añadimos la cucharadita de vainilla. Procurad que la mantequilla no esté excesivamente caliente, sino podría cortar los huevos.

Calentamos la leche, debe estar tibia, agregamos la levadura y mezclamos hasta que esté diluida. En un bol mezclamos la harina y la cucharadita de sal.

Agregamos a la harina la leche con la levadura ya diluida y también la mezcla de mantequilla + miel + huevos + vainilla. Mezclamos bien con la ayuda de una espátula hasta formar una masa, quedará una masa pegajosa.

Cubrimos el bol con papel film y un paño limpio y dejamos reposar 2-3 horas hasta que la masa haya doblado su tamaño. Una vez la masa haya reposado, la metemos a la nevera durante todo la noche, unas 12 horas. Podéis tener la masa en la nevera 2 o 3 días, no se estropeará.

Pasado este tiempo podemos hacer nuestro donuts. Con la ayuda de un rodillo estiramos la masa al grosor deseado (tened en cuenta que en le horno la masa subirá). Con la ayuda de un cortador de galletas o un vaso, vamos cortando la masa y dándole forma de donut. Si la masa se pega, espolvoread la encimera y el rodillo con un poco de harina.

Colocamos nuestros donuts en la bandeja del horno y los tapamos con un paño limpio, los dejamos reposar unos 10-15 minutos.

Precalentamos el horno 200 grados. Derretimos un poco de mantequilla para dar unas pinceladas a nuestros donuts, así quedarán más doraditos.

Horneamos los donuts unos 14 minutos (7 minutos cada lado) a unos 190 grados. Es muy importante estar atentos, se queman muy fácilmente. Una vez listos, los dejamos enfriar.

Crema pastelera: calentamos en una olla unos 500ml de leche junto al azúcar y la esencia de vainilla. En un bol aparte con 50ml de leche mezclamos las yemas, con el almidón de maíz y la harina, procurando que no queden grumos.

Incorporamos la mezcla del bol a la olla con la leche y mezclamos hasta que nos quede una crema sin grumos y consistente, es muy importante mezclar constantemente, sin que la mezcla se pegue al fondo de la olla. Cuando la crema tenga la consistencia deseada la dejamos enfriar.