Batir los huevos al punto de nieve.

Añadir el azúcar glas y mezclar rápidamente

Reservar unos 200 gr de esta mezcla (glasa) para decorar las galletas.

Extender con rodillo hasta alcanzar 1 cm de espesor aproximadamente y cortar con corta pastas. Después de hacer unas pocas se pega la masa a las esquinas del cortapastas y hay que sacarlas con cuidado, esto pasa porque van quedando restos de masa. Basta con lavar esos restos con agua y seguir. Hay que tener paciencia, o usar formas con esquinas menos cerradas, cuadrados, círculos, corazones, lunas. A mí me gustan las estrellas es un capricho.

Este paso es el más descansado, se trata de dejar las galletas así unas horas, yo las dejo toda la noche. Este descanso hará que el glaseado y la galleta se seque.

Horneado 250ºC 3-5 min. ¡OJO! Hay que estar pendiente, el glaseado debe quedar blanco, enseguida coge tono beige si nos pasamos. Se ve enseguida, en las esquinas empieza antes, basta con fijarse y si empieza a coger algo de tono sacamos. Yo metí cada bandeja por separado por si las moscas. Puede que poniendo una bandeja vacía encima ayuda a que el glaseado no se queme, no he probado aún. La galleta queda como seca por fuera por el azúcar y jugosilla por dentro por la grasa de la almendra.