En agosto, es la Fiesta grande de Coruña, y cada semana hay un evento nuevo. La semana pasada estuvimos con la Feria del Libro antiguo y claro, no pude evitar dejarme caer por ahí.
En el primer puesto, una conversación poco literaria llamó mi atención:
—«Tenías razón, no sé como decirte esto pero te mereces estar con alguien que no sea tan tonto como yo.» ¡Vaya dedicatoria en ese libro! Sea quien sea ella, está mejor sin ese pazguato.
—Pues ayer vendí en 5 minutos un libro de recetas para perros. 5 €.
—¿Recetas para perros? Pero ¿quién lee eso? Y, ¿quién lo compra? Después nos extrañamos de covids y zoonosis.
—¿De qué?
—De las enfermedades esas que se cogen de los animales. Y es que la gente es rara, ahora resulta que a los animales hay que tratarlos como a personas: sentarlos a la mesa, darles tu comida, con su plato.. Incluso hay quien los viste; y claro, uno se pone malo.
Me hubiera quedado allí, hirviéndome la sangre mientras veía claramente que mi casa es así; pero seguí como si ojeara más libros mientras los dos libreros compartían sus chascarrillos y, yo buscaba desenfrenadamente ese libro de cocina.
Pero al final, me marché y, lo que es más impresionante, recorrí todos los puestos sin comprar nada. Todo un logro, aunque claro, antes había estado por la feria de artesanía.
¡Qué difícil es ahorrar! ¡Y que difícil es no oír conversaciones ajenas!

—SEMANA23—
#DelantalCookpad2025