Repápalos extremeños (albóndigas de pan)

En primer lugar haremos los rapápalos: batimos los huevos con una cucharada de café de sal. Le añadimos el vino y la leche y mezclamos bien.

Ahora le picamos el ajo a trocitos muy pequeños, la cebolla también a trocitos muy pequeños y el perejil muy picadito y pimienta negra molida. Mezclamos bien.

El pan debe estar así, más o menos.

Y ahora vamos añadiendo el pan al huevo poco a poco y mezclando bien, para que quede una masa.

Ahora con dos cucharas, se va cogiendo masa y se hace la forma del repápalo. No tiene que quedar como una albóndiga, queda ovalado y más aplastado.

Y se van friendo en abundante aceite de oliva caliente hasta que estén doraditos. Sacar y poner sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Reservamos.

Recomiendo probar un repápalo solo frito, antes de hacerle el caldo... Están buenísimos así también!.

Ahora es el turno del caldo: hacemos un machado de sal, perejil, comino, clavo, pimienta negra y ajo. Bien machado. Y ahora echamos el vino y mezclamos bien.

Ahora, en una sartén con un poquito de aove, pochamos la cebolla a trocitos pequeñitos. Cuando esté, añadimos el vino con el machado, el colorante y las pastillas vegetales y dejamos reducir un poquito.

Ahora en una olla mezclamos los rapápalos con el caldito que hemos hecho, con el laurel y con dos vasos de agua. Y dejamos cocer unos 10 minutos.

Después de esos 10 minutos, echamos el chorrito de vinagre (una cucharada de sopa aproximadamente), dejamos 1 minuto más y apartamos. Listo para comer!!!