Verter la nata bien fría en un bol y batir con las varillas eléctricas hasta que obtengamos una nata bien firme.

En otro bol batir el yogur,junto al mascarpone y el azúcar hasta que se vuelva una mezcla homogénea. Incorporar la nata montada poco a poco e ir integrándola a la mezcla de yogurt y queso, con la ayuda de una lengüeta pastelera con cuidado de que no se baje la nata.

Picar mitades de albaricoques en almíbar con la batidora hasta que se forme un puré de albaricoque.

En las copas que escojamos verter una cucharadita de puré de albaricoque y una cucharada de mousse de yogurt.Ir alternando capas hasta llegar al borde de la copa.Reservar en el frigorífico hasta que cojan consistencia.Decorar con unas pocas mitades de albaricoque y servir muy frío.

Consejos: Esta receta se puede hacer con cualquier fruta,la fruta en almíbar es una opción rápida de hacer una coulis. A la hora de integrar las dos mezclas hay que tener cuidado o se bajará la nata. Montar nata es una técnica que puede llegar a ser difícil de dominar. Para que monte bien hay que tener en cuenta un par de consideraciones: Debe ser nata con un mínimo de 35% de materia grasa. La nata ha de estar muy fría y el bol, preferiblemente metálico,y las varillas hemos de meterlos en el congelador para que estén bien fríos.

Yo lo que hago es meter el bol y las varillas un buen par de horas antes y la nata bien fria de la nevera la pongo 5 minutos en el congelador(¡ojo solamente cinco minutos!) Debéis agitar muy bien el brick para que el propio estabilizante que lleva la nata se reparta bien. Debéis empezar a montar con una velocidad baja y poco a poco aumentarla para que coja más aire. Espolvorear el azúcar poco a poco,en forma de lluvia,cuando la nata está semimontada.