Tartaletas de hojaldre con crema de pistachos y cerezas

Comenzar por preparar el relleno. La mantequilla deberá estar fuera de la nevera al menos media hora antes para que esté blandita y fácil de trabajar. En un cuenco amplio tipo ensaladera mezclar la mantequilla con 5 cucharadas de azúcar (50 gr.) hasta obtener una pasta cremosa.

Incorporar las almendras trituradas, 1 cucharada de harina y mezclar nuevamente. Añadir 1 huevo batido, 1 cucharadita de aroma de almendras, 1 cucharada de crema de pistachos y una pizca de colorante verde (muy poco, si no quedará demasiado oscuro y en lugar de coger el color del pistacho, coge el color de la acelga, jajaja!!!, como en mi caso). Reservar la mezcla en la nevera.

Sacar sólo una lámina de hojaldre de su envoltorio, dándole la forma que queramos, encima de papel especial para hornear (vegetal, sulfurizado) y poder llevar después fácilmente al horno. Yo hice cinco círculos individuales con un cortapastas redondo y otro círculo alargado hecho a mano.

Precalentar el horno a 180º. Sacar las tartaletas del frigorífico y con la punta de un cuchillo dibujar rayas o los motivos que se quiera. Batir un huevo y con un pincel de cocina pintar las tartaletas por encima con el huevo batido.

Hacer un pequeño agujero en el centro para que al cocer en el horno pueda salir el vapor. Introducir las tartaletas cuando el horno haya alcanzado la temperatura adecuada, situar la bandeja justo en el centro del horno y dejar durante 20 minutos.

Transcurridos los 20 minutos bajar la temperatura del horno a 160º y seguir cociendo las tartaletas durante 30 minutos más.

Cuando saquemos las tartaletas del horno, bañarlas con el sirope de azúcar y dejarlas enfriar.