Los ingredientes principales.

Descongelar y escurrir los trozos de calamares pequeños y la gamba pelada.

Poner a cocer las espinacas (trocearlas en grande si es necesario) en una olla a presión o la que tengas costumbre. Cocer 5-8 min. a partir de empezar a hervir.

Mientras tanto, cortamos en pequeño (no triturar en máquina, pues se haría una gacheta líquida) con cuchillo apropiado o si nó, como yo, con las tijeras de cocina.

Sacar las espinacas y dejar escurrrir, incluso presionar con una cuchara de madera, para que no quede ni gota de agua, a ser posible. Dejar enfriar, pues tienes que amasar con ellas.

Pelar y picar los dientes de ajo. Limpiar y picar el perejil.

En un bol amplio, introducir todos los ingredientes preparados hasta ahora (calamares, gambas, espinacas, ajo y perejil) los dos huevos y el toque sal.

Con las manos amasar hasta que lo tengas homogéneo.

Ves añadiendo pan rallado a tongadas (pues irás amasando y añadiendo conforme consideres la textura)

Amasa de nuevo, así tantas veces de añadir pan rallado hasta conseguir una "textura semiblanda", para poder formar las bolitas como albóndigas. Nota.-Te aconsejo, no pongas demasiado pan rallado y dejes el bol con la mezcla, un tiempo en la nevera, así se enfría y la masa te queda más consistente, facilitándote la labor de formar bolitas).

Te mojas un poco las manos (así no se te pega la mezcla) y a formar bolitas.

Sartén con abundante aceite a calentar.

Te preparas a mano, el plato de las bolitas, la sartén con el aceite, una tenazas para girar las albóndigas y plato/s con papel absorbente.

Ya caliente el aceite, a freír las albóndigas, dándoles la vuelta. ¡ojo¡ pon la tapadera de la sartén, pues salpica, con el agua que queda de los calamares y restos mínimos de agua de la mezcla.

Ya algo doradas o algo menos, las vas dejándo sobre plato con papel para que absorba los restos de aceite.

Emplatar para servir.