Crema de nabo, puerros y zanahorias

Ptega
Ptega @ptega
Santander

Para los días de frío vamos con una crema calentita para cenar. Yo tardé un poquito más en prepararla porque la hice a fuego lento, para aprovechar y hacer a la vez un rico caldo para una sopa, pero si tenéis prisa, simplemente tenéis que cocer todo a fuego alto y en 35 minutos está.
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Ingredientes

2 raciones

Paso a paso

  1. 1

    Agrupamos todos los ingredientes. Limpiamos y troceamos los puerros. Pelamos la patata, las zanahorias y el nabo.

  2. 2

    Ponemos una cazuela amplia al fuego con un chorrito generoso de aceite y cuando esté caliente echamos los puerros con un poquito de sal, dejamos pochar a fuego medio 10 minutos. Agregamos el nabo y las zanahorias y cocinamos un par de minutos. Añadimos la patata y dejamos al fuego 5 minutos.

  3. 3

    Incorporamos la punta de jamón y un par de golpes de molinillo de pimienta negra, removemos y rehogamos 5 minutos. Vertemos 2 litros de agua y dejamos cocer todo junto 2 horas a fuego medio-lento. Si tenéis prisa y sólo queréis el puré, agregad tres vasos de agua y cocer a fuego alto 30 minutos.

  4. 4

    Transcurrido el tiempo, retiramos la punta de jamón y colamos el caldo.

  5. 5

    Echamos las verduras en el vaso de la batidora junto con un poquito del caldo y los quesitos y trituramos bien para que no queden grumos. Volcamos el puré en un cazo y calentamos un par de minutos.

  6. 6

    El caldo que hemos obtenido, lo dejamos enfriar y lo llevamos a la nevera hasta el día siguiente, momento en el que retiramos la capa de grasa que se ha formado y lo volvemos a colar antes de echarlo en el tarro de cristal. Yo el caldo lo congelé para hacer una sopa otro día. La punta de jamón la pique para hacer croquetas de jamón (ya subiré la receta).

  7. 7

    Ya tenemos nuestro puré listo, servir bien caliente. Yo lo acompañé con unos picatostes. Espero que os guste!!!

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Escrita por

Ptega
Ptega @ptega
Santander
He de confesar, que nunca me había gustado la cocina, es más de chiquitilla solía huir de ella y casi lloraba cuando los Reyes me traían una cocinita. Es más hasta que me casé sólo entraba en la cocina por necesidad, por pura subsistencia, había que comer y de platos precocinados y carnes o pescados a la plancha no pasaba.Tras casarme, empecé a curiosear por Internet y a intentar elaborar las recetas que encontraba, a veces con más acierto y otras con menos y en ese tiempo descubrí que la cocina me relaja, que me gusta probar cosas nuevas, aunque a veces con las prisas acabamos con el sota, caballo y rey.Ahora os cuento un poquito de mi, soy, como dice una amiga, una viejoven. Me gusta pasar el tiempo con la gente que quiero, ansío cada año que llegue el 15 de mayo para volver al pueblo de mi infancia y reencontrarme con esos amigos que no necesitas ver a menudo para saber que han sido, son y serán las personas que con un gesto borran todas las tristezas.
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