Salteado de pollo con portobello, zanahorias y pimiento

Ptega
Ptega @ptega
Santander

Vamos con un plato muy sencillo, rápido, sano y rico. Es un plato con mucho color y que en un pispas lo tenéis preparado. Se puede tomar tanto frío como caliente y lo podéis usar para rellenar unas fajitas e incluso con lo que sobra le agregais un poco de arroz o pasta y obtendréis un plato realmente rico.

Leer más
Editar receta
Ver informe
Compartir

Ingredientes

2 raciones
  1. 6 filetespollo gruesos
  2. 5champiñones portobello
  3. 1cebolleta
  4. 2zanahorias grandes
  5. 1pimiento verde
  6. 1 cucharaditaajo en polvo
  7. Sal y pimienta negra
  8. Aceite de oliva

Paso a paso

  1. 1

    Empezamos agrupando todos los ingredientes. Cortamos la cebolleta en juliana y en tiras el pimiento. Pelamos y troceamos en tiras finas las zanahorias. Laminamos los champiñones. Retiramos la grasa de los filetes y cortamos en tiras.

  2. 2

    En una cazuela o sartén amplia echamos un chorrito de aceite y cuando esté caliente echamos la cebolleta junto con un poquito de sal y el ajo en polvo y dejamos pochar a fuego medio unos 10 minutos, hasta que adquiera un tono un poco dorado. Agregamos las zanahorias y salteamos a fuego medio 5 minutos. Añadimos el pimiento y dejamos al fuego 5 minutos.

  3. 3

    Salpimentamos las tiras de pollo, las agregamos a las verduras y salteamos a fuego medio-alto hasta que la carne coja color. Incorporamos los champiñones y dejamos que se haga todo junto a fuego medio unos 10 minutos. No vamos a agregar agua, se va a hacer todo en el jugo que ha soltado la carne y las verduras. No olvidéis de remover de vez en cuando.

  4. 4

    Ya tenemos nuestro plato listo, como os he dicho caliente o frío está riquísimo. Espero que os guste!!

Reacciones

Editar receta
Ver informe
Compartir

Comentarios

Escrita por

Ptega
Ptega @ptega
Santander
He de confesar, que nunca me había gustado la cocina, es más de chiquitilla solía huir de ella y casi lloraba cuando los Reyes me traían una cocinita. Es más hasta que me casé sólo entraba en la cocina por necesidad, por pura subsistencia, había que comer y de platos precocinados y carnes o pescados a la plancha no pasaba.Tras casarme, empecé a curiosear por Internet y a intentar elaborar las recetas que encontraba, a veces con más acierto y otras con menos y en ese tiempo descubrí que la cocina me relaja, que me gusta probar cosas nuevas, aunque a veces con las prisas acabamos con el sota, caballo y rey.Ahora os cuento un poquito de mi, soy, como dice una amiga, una viejoven. Me gusta pasar el tiempo con la gente que quiero, ansío cada año que llegue el 15 de mayo para volver al pueblo de mi infancia y reencontrarme con esos amigos que no necesitas ver a menudo para saber que han sido, son y serán las personas que con un gesto borran todas las tristezas.
Leer más

Recetas similares