Solomillo al horno envuelto en jamón y pesto

Ptega
Ptega @ptega
Santander

Vamos con una receta relativamente rápida, unos 40 minutos, con mucho sabor y con ingredientes muy comunes, así que excusas cero para hacerlo.

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Ingredientes

2 raciones
  1. 1solomillo de cerdo
  2. 8 lonchasjamón serrano
  3. 10 cucharadaspesto de nueces
  4. Sal y pimienta negra
  5. Aceite de oliva virgen

Paso a paso

  1. 1

    Agrupamos todos los ingredientes. Yo empleé un pesto de nueces de macademia (tenéis la receta publicada), pero podéis utilizar el que más os guste. Limpiamos el solomillo de grasas. Yo preparé dos raciones separadas, así que todos los pasos son con la mitad de los ingredientes.

  2. 2

    Ponemos a precalentar el horno con calor arriba y abajo a 180 grados. Untamos un papel de hornear con un poquito de aceite y vamos colocando las lonchas de jamón solapadas. Echamos 2-3 cucharaditas de pesto y extendemos cubriendo el jamón.

  3. 3

    Salpimentamos el solomillo y lo colocamos en uno de los extremos y enrollamos de forma que el jamón envuelva por completo el solomillo. Yo lo cerré con unos palillos para que el jamón no se desprendiera.

  4. 4

    Echamos un chorrito generoso de aceite en una fuente apta para el horno, colocamos en ella nuestro rollo de solomillo y llevamos al horno.

  5. 5

    Horneamos a 150 grados durante unos 30-40 minutos dependiendo de como nos guste la carne. Si queréis que el jamón quede crujiente subid la temperatura a 180 grados los 5 últimos minutos. Sacamos del horno y dejamos reposar un par de minutos en un plato cubierto con papel de cocina, antes de servir.

  6. 6

    Ya tenemos nuestro plato listo!! Podéis acomparlo con unas patatas, una ensalada,... yo lo acompañé con un poquito más de pesto.

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Caricatura gris dibujada a mano de una cámara y una sartén con estrellas saliendo de la sartén

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Ptega
Ptega @ptega
Santander
He de confesar, que nunca me había gustado la cocina, es más de chiquitilla solía huir de ella y casi lloraba cuando los Reyes me traían una cocinita. Es más hasta que me casé sólo entraba en la cocina por necesidad, por pura subsistencia, había que comer y de platos precocinados y carnes o pescados a la plancha no pasaba.Tras casarme, empecé a curiosear por Internet y a intentar elaborar las recetas que encontraba, a veces con más acierto y otras con menos y en ese tiempo descubrí que la cocina me relaja, que me gusta probar cosas nuevas, aunque a veces con las prisas acabamos con el sota, caballo y rey.Ahora os cuento un poquito de mi, soy, como dice una amiga, una viejoven. Me gusta pasar el tiempo con la gente que quiero, ansío cada año que llegue el 15 de mayo para volver al pueblo de mi infancia y reencontrarme con esos amigos que no necesitas ver a menudo para saber que han sido, son y serán las personas que con un gesto borran todas las tristezas.
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