Dip de pitahaya con aguacate

Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña

Pitahaya (en lengua antillana taína —pronunciada como: pitajaya—: fruta escamosa, o fruta del dragón, en vietnamita: thanh long) es una fruta proveniente de América, sin embargo cuenta la leyenda que la pitahaya fue creada hace miles de años por dragones, que se defendían lanzando llamas y, en su último suspiro, antes de morir arrojaban la fruta, que era entregada al Rey, en señal de victoria.
Debajo de su piel (de diversos colores), se encuentra la pulpa, también de diversos colores, que recuerda al kiwi por las pequeñas semillas.
Es una fruta hidratante y muy nutritiva gracias a:
mucílago (fibras solubles), vitamina C, vitamina B y diversos minerales (como: fósforo, calcio, potasio, magnesio, hierro).

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Ingredientes

10 minutos
4 Comensales
  1. 1Pitahaya roja grande (cortada por la mitad longitudinalmente, y su pulpa en dados)
  2. 1Aguacate maduro (cortado en dados)
  3. 1Limón (zumo)
  4. 2 CucharadasCebollino
  5. 1/2 ManojoCilantro fresco (picado)
  6. 1 PizcaSal
  7. Nachos (para acompañar) (opcional)

Paso a paso

10 minutos
  1. 1

    Cortamos el aguacate en dados.
    Cortamos la pitahaya longitudinalmente, y extraemos la pulpa —cuidado de no cortar la piel, porque no servirá para su presentación—. Cortamos la pulpa en dados.

  2. 2

    Mezclamos ambas, y agregamos el cilantro picado, el cebollino y el zumo de limón. Integramos.

  3. 3

    Rellenamos la piel de la pitahaya, y espolvoreamos un poco más de cebollino y/o cilantro. (Acompañamos —si queremos—
    con nachos).

  4. 4

    A disfrutar!

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Comentarios (10)

@tesa.cuina
@tesa.cuina @tesa_cuina
Que original!! Sabores exóticos!! La pinta es muy buena y la presentación preciosa!!

Escrita por

Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña
Me encanta recorrer el mundo en cada bocado.Apasionada del mar, de los viajes, de la astronomía y de los libros. Poco golosa pero exigente con la calidad de los productos. ¿El final perfecto de cualquier instante gastronómico? La buena compañía... tanto a la hora de prepararlo en la cocina, como al sentarse en la mesa. Porque disfruto cocinando con y para los míos; me encanta ese desafío de conectar con mis comensales, de compartir y de no sólo hacer disfrutar a las papilas gustativas. De crear, en definitiva, un momento, un recuerdo y un vínculo con los que quiero.
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