Con ayuda de una brocha o masajeando con las manos, embadurnamos bien la costilla y lo dejamos durante unas horas para que la costilla vaya absorbiendo los ingredientes...

Ahora pasaremos a preparar la guarnición de patatas. Para ello, pondremos abundante agua a hervir en una olla. Cuando comience a hervir añadiremos las patatas y dejaremos durante unos 20 o 30 minutos que la patata cueza. El tiempo depende del tipo de patata...para saber si ya están, a los 20 minutos pinchamos una con el cuchillo y si entra bien es que ya están listas, en caso contrario las dejaremos unos minutos más.

Un poco antes de que se cumplan los 25 minutos, prepararemos en un vasito una cucharada grande de miel y un poco de agua. Lo metemos durante unos 20 segundos al microondas para que la miel se derrita

Sacamos la costilla del horno, la damos vuelta y rociamos el vasito de miel.
Añadimos otro vasito de agua y volvemos a hornear durante otros 25 minutos a 180°

Un poco antes de que se cumplan los 25 minutos, tomamos las patatas que habíamos cocido y las abrimos por la mitad. Sacamos la costilla, damos vuelta y acomodamos las patatas en la bandeja.

Y ya está todo listo!!
Podemos acompañarlo con un poco de ensalada.
La costilla ha quedado espectacular! Jugosa y con la carne que se desprendía prácticamente sola del hueso