En esta agua tibia tiramos la cucharadita de azúcar y removemos bien. Después tiramos la levadura y volvemos a remover. Dejamos esta mezcla reposar unos 5 minutos para que se active la levadura; y mientras preparamos el resto de ingredientes.

Cuando la levadura se haya activado (fijaos en como ha cambiado desde la foto anterior, ahora está espumosa!) estamos listos para seguir.

Al bol con la harina y la sal tiramos nuestro aceite y la mezcla del agua y la levadura.

Con la ayuda de un batidor eléctrico vamos a mezclar los ingredientes, usando los ganchos de amasar.

Cuando esté todo integrado (o cuando os canséis del batidor😝) tiramos la mezcla a un banco y amasamos! Si se os pega la masa, tirad un poco más de harina. En este punto veréis la masa aun muy irregular, como en la foto.

Ahora vamos a tener que amasarla a mano durante al menos 15 minutos, doblandola sobre sí misma de forma contínua. Queremos que quede suficientemente fina (más o menos como veis en la foto!).

Tiramos a continuación los pimientos, cortados también a trocitos pequeños. Removemos bien y tiramos un poquito de sal. Dejamos que siga cocinándose todo a fuego medio.

Cuando los pimientos estén tiernos, tiramos la berenjena. La dejamos 3 minutos y tiramos el calabacín. Removemos todo bien.

Cuando no quede casi agua, tiramos el tomate triturado y volvemos a remover bien.

De nuevo, vamos a dejarlo a fuego medio hasta que no quede líquido y el tomate se haya cocinado. Removeremos cada pocos minutos.

Tras el reposo (de 1h-1'5h), la masa habrá aumentado su volumen.

Partimos la masa en dos mitades.

Reservamos una mitad, y aplastamos la otra un poco con los dedos para quitarle aire.

Tiramos un poco de harina sobre el banco y con un rodillo, vamos a extender este trozo de masa hasta que esté bastante fina, pero sin llegar a estar translúcida. Es fácil trabajar con esta masa, asi que no se os romperá!

Tiramos un poco de harina también sobre nuestro molde de silicona (o de metal, el que tengáis a mano!)

Y con cuidado pasamos la masa extendida al molde. Vamos levantándola y apretándola hasta que el molde esté totalmente cubierto y no haya bolsas de aire. Si sobra mucha masa por los bordes podéis cortarla para que no os moleste.

Pasamos el pisto, que ya se habrá templado, al molde que hemos forrado con la masa, rellenándolo.

Ahora elaboramos el enrejado. Extendemos la otra mitad de la masa, y esta vez la cortamos en tiras más o menos iguales.

Mojamos el borde superior del corazón (el agua será nuestro pegamento!) y pegamos el borde superior de las tiras verticales a la base de la empanada, como vemos en la foto

Levantamos la 2a y la 4a tira, y pegamos una pequeña tira horizontal en la parte derecha del corazón. Hacemos lo mismo con la parte izquierda.

Os pongo otra foto para que lo veais mejor. Levantamos tiras verticales alternas (las que no hayamos levantado en la ronda anterior) y bajo ellas pegamos a la base una tira horizontal. Bajamos las tiras que habíamos levantado, y repetimos el proceso, levantando ahora el resto de tiras verticales.

Seguimos con el enrejado hasta que lleguemos hasta abajo.

Cuando completemos el enrejado del corazón, cortamos toda la masa que sobra.

Aseguramos el borde de la empanada apretando con los dientes de un tenedor.

En un pequeño bol, batimos bien 1 huevo con un par de cucharadas de leche. Con la ayuda de un pincel de cocina, pintamos la empanada con la mezcla, para darle brillo y color.

La metemos en el horno, precalentado a 200°C.

Cuando esté lista la dejamos reposar sobre una rejilla para que se temple.

Cuando se haya templado, la masa se habrá endurecido y podremos desmoldar la empanada sin problemas.

A por ella!!!

Espero que os guste, en mi casa les ha encantado! Feliz San Valentín! 😊💘