Albóndigas de longaniza con setas y patatas en salsa boloñesa

La víspera dejamos en la nevera a descongelar la salsa boloñesa y las longanizas.

Al día siguiente en un bol ponemos la carne de las longanizas frescas sin piel, el huevo, pan rallado, ajo y cebolla en polo, 1 c.s. de perejil picado y pimienta.

Mezclamos bien para hacer una masa para las albóndigas y las boleamos. Os aconsejo poner el huevo y el pan rallado de a poquitos para ir ajustando a la textura que os guste.

Las enharinamos ligeramente y las doramos a fuego vivo en una cazuela con aceite. Reservamos en papel absorbente.

Trituramos bien la salsa boloñesa.

Quitamos el aceite de la cazuela y desglasamos los restos con el vino blanco.

Añadimos la salsa boloñesa triturada y el fondo de ave para hacer una salsita.

Cuando esté caliente añadimos las setas directamente congeladas y las albóndigas. Tapamos y dejamos cocer a chup chup suave. Vamos removiendo con las asas de la cazuela con movimientos circulares.

Mientras, pelamos y cortamos en dados grandes la patata y la freímos a fuego vivo hasta que de doren.

Escurrimos en papel absorbente y las añadimos a la cazuela.

Dejamos cocer hasta que esté todo tierno y haya una salsita con textura para mojar pan como si no hubiera un mañana. Emplatamos espolvoreando perejil picado.