Cortamos las lonchas de Pavo a tiras, y las hacemos a la plancha a fuego medio.

Cuando este listo (se queda más duro y con un sabor muy bueno) lo reservamos. Además le he añadido un toque de pimentón picante (merkén) y una pizca de sal.

A continuación cortamos nuestros champiñones a trocitos tan pequeños como queráis, y los tiramos a la misma paella en la que hemos hecho el pavo. En lugar de aceite, les tiramos un chorrito de caldo.

Conforme vayan cocinándose, los champiñones tirarán agua. Cuando dejen de tener agua y estén cocinados, añadiremos media taza de caldo y dejaremos a fuego alto hasta que se haya evaporado todo. Este es el momento de añadir un poco de ajo granulado y de cebolla en polvo, o cualquier otra especia que os guste.

Como veis en la foto, la paella ya no tienen nada de líquido. También añadimos sal al gusto, pero tened en cuenta la sal que pueda tener vuestro caldo u os quedará muy salado!

Añadimos el pavo y mezclamos todo bien, dejándolo al mínimo.

Cuando la pasta esté cocida (mejor que esté al dente para que no se rompa mucho), la añadimos también.

Cuando de nuevo no quede líquido en el fondo de la paella, está listo para servir! Tiramos el parmesano rallado o en taquitos y a comer😍