Arroz con almejas

lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela

Cuando le preguntamos a un niño que quiere comer, normalmente nos contesta cosas como: hamburguesas, espaguetis, macarrones, pizza,…
En mi casa no sucede esto. En mi casa la respuesta de mi hija de seis años es, o sushi o arroz con almejas.
Ya que ahora que está malita, le he preparado su comida favorita, el arroz con almejas.
Así que, esta receta va dedicada enteramente a Carolina.

Leer más
Editar receta
Ver informe
Compartir

Ingredientes

  1. 500 gralmejas vivas
  2. 1cebolla
  3. 1ajo
  4. 1 ramitaperejil
  5. 1 vasoarroz
  6. 1/2 vasovino blanco
  7. 1 y 1/2 vasoagua
  8. Sal
  9. Aceite de oliva

Paso a paso

  1. 1

    Una vez que lleguemos a casa con las almejas, preferiblemente de la plaza, las pondremos en agua. Todo depende si el plato lo vamos a hacer el mismo día o al día siguiente. Si lo hacemos ese mismo día, pondremos las almejas unos 15 minutos en agua fría, sin más, y ellas mismas irán echando las arenas.

    En caso de que las utilicemos para el día siguiente, habrá que ponerlas en agua fría pero con un puñado de sal. Si no se ahogarían y morirían.

  2. 2

    Una vez que estén limpias, las sacamos directamente del agua, con las manos, no inclinemos el recipiente en el que las tengamos, sino toda la arena que está abajo podría volver a entrar en las almejas. Les pasamos un agua y ya están limpias.

  3. 3

    Picamos la cebolla y el ajo muy menudo y lo ponemos a fuego con un chorro de aceite. Dejaremos que se vaya pochando a fuego medio durante unos veinte minutos, hasta que veamos que se ablanda.

  4. 4

    En cuanto está la cebolla, echaremos las almejas, subimos el fuego a tope y, con la tapa puesta, dejaremos unos cinco minutos, hasta ver que las almejas se han abierto. Nunca abramos una almeja una vez cocinada, pues significa que ya estaba muerta antes de cocinar y, o bien puede estar mala o bien puede venir llena de arena. Directamente la tiramos, sin que nos de pena.

  5. 5

    Una vez que están las almejas abiertas, agregamos el agua y el vino. Damos un par de meneos y retiramos las almejas. Las reservamos.

    Llevamos a ebullición el agua y el vino y echamos el arroz. En caso de que hayamos utilizado las almejas que han estado con sal, no agregaremos sal hasta el final del todo, ya que ellas mismas la expulsan en la cocción.

  6. 6

    En mi caso utilizo el arroz SOS de toda la vida, pero hay quien le gusta más el evaporado, eso para gustos. Dejaremos que se haga veinte minutos a fuego medio con la cacerola destapada.

    Unos dos minutos antes de que acabe la cocción, agregamos las almejas y el perejil. También aprovechamos para recificar el punto de sal. Removemos un poco el arroz y dejamos que se acabe de hacer.

    Buen provecho.

Reacciones

Editar receta
Ver informe
Compartir

Comentarios (3)

LasRecetasDeMiMadre
LasRecetasDeMiMadre @LasRecetasDeMiMadre_
Mi hijo es muy especial para las comidas, tiene un paladar excepcional. Te puedes creer que el arroz con almejas es uno de los pocos platos que me pide? Eso sí, caldosito. En eso se parece a tu hija!!
(editado)

Escrita por

lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela
Antes de nada os presento mi blog: http://www.lacocinademinia.es/Con esta página no pretendo sumar otra más al amplio mundo de páginas de recetas, sino que quiero ir algo más allá, a través de recuerdos, de reflexiones, trucos, consejos, gustos, etc. Al fin y al cabo, el momento de la cocina es un momento para estar con uno mismo y da lugar a pensar en infinidad de cosas.Mucha de la gente que ha pasado por mi mesa a comer me ha comentado la idea de abrir un restaurante…¡¡¡¡noooo!!! ¡Qué forma de odiar la cocina!. Al igual que me han insinuado que me presente a un concurso de cocina. Al próximo que me diga que me pesente a un concurso de cocina lo mando al Gran Hermano.Sí que es cierto que tengo dos estados diferentes en la cocina: disfrutándola- normalmente fines de semana y cuando viene gente a comer a casa-, y odiándola- cuando tengo que pensar TOOOODOS los días el menú del día siguiente-.Y cuando digo pensar, no sólo es pensar en lo que hacer de comer, sino repasar mentalmente los ingredientes que tengo en el congelador, en la nevera, en la despensa, los que tendría que comprar en caso necesario, en qué momento puedo ir a comprar, si antes o después de recoger a los niños en el cole, o entre que van a una clase o a otra,… ¡¡Lo odio!! Pero no por ello odio cocinar.Empecé este proyecto como terapia y porque, como dice mi madre, soy un “culo inquieto”. Siempre tengo que tener algo en mente y si supone un reto para mí, mejor. Como terapia, me ha servido, y con creces. Estoy teniendo mejor acogida de lo que esperaba y además, tengo a la familia encantada. Todos los días comen algo diferente. No os creáis que las fotos me las saco de internet, no. Las fotos son hechas por mí de platos cocinados por mí, lo cual me obliga a cocinar variado, aunque bien es cierto que no es muy diferente de lo que cocinaba anteriormente.
Leer más

Recetas similares