Masa de pizza casera

En cambio si tenéis una amasadora o un robot de cocina es muy muy fácil y rápida.
Solo tenemos que echar todos los ingredientes en la amasadora, empezando por la harina, después la sal, las especias, el agua y el aceite.
Le damos caña a la máquina hasta que tengamos la masa bien integrada y se forme una bola.

Ahora cogemos nuestra masa, y la amasamos sobre la encimera enharinada un poco, para que no se nos pegue la masa, y le damos forma de bola.
Seguidamente la masa la cortamos por la mitad, ya que con esta cantidad nos van a salir dos pizzas.
Por último le damos nuevamente forma de bola, las liamos con plástico transparente de cocina y las reservamos en la nevera 1 hora como mínimo.

Si nos la vamos a comer cualquier otro día la podemos congelar sin ningún problema.

NOTA: si hemos decidido congelar las masas, tenemos que dejar descongelar totalmente a temperatura ambiente.
La masa dura congelada por lo menos un mes.

Solo nos queda estirar la masa con el rodillo y dejarla finita, la encimera la tendremos un poco enharinada para que no se pegue y le daremos la forma que más nos guste.

Ya solo nos queda ponerle los ingredientes que más nos guste, en mi caso le puse tomate en la base, luego jamón cocido, queso provolone, salchichas, queso para fundir y mucho orégano.