Preparamos los ingredientes. Las pechugas de pollo las partimos en trozos no muy grandes y reservamos.

En una olla echamos un chorro de aceite y sofreímos dos ajos enteros sin pelar (solo con un corte) y los otros laminados (láminas gordas). Ponemos a fuego medio

Una vez que el ajo coge un poco de color añadimos el pollo troceado y subimos a temperatura alta. Añadimos una hoja de laurel. Rehogamos.

Añadimos un buen chorro de vino blanco y las especias a gusto. Removemos bien. (Seguimos a máxima temperatura, solo queremos que selle y se cocine un poco)

Una vez coja color la carne y haya reducido el vino, añadimos las setas. Removemos bien y cuando hayan soltado el agua, con la ayuda de una rasera sacamos el pollo y las setas y reservamos, dejando el caldo generado en la olla.

Partimos la cebolla en trozos grandes y el pimiento se puede partir con las manos.

Las patatas las partimos en trozos chascandolas para que suelten almidón. Y las echamos en la olla del caldito restante. Añadimos un chorreón de aceite y removemos bien a fuego medio alto.

Añadimos al poco la cebolla y el pimiento, con los ajos enteros que teníamos del pollo. Añadimos dos hojas de laurel, sal, pimienta y ajo en polvo.

Cuando haya cogido algo de color la patata y la cebolla, añadimos un chorro pequeño de vino blanco, esperamos a que reduzca, y después añadimos medio litro de agua aprox, hasta cubrir las patatas. (Si queréis que salga con más caldo aquí tenéis que añadir más agua, un litro o así con una pastilla de caldo de pollo para que no pierda sabor). Tapamos.

Cuando la patata ya esté blanda, añadimos el pollo y las setas reservadas (con el caldo que haya generado al reposar) y mezclamos en la olla con las patatas. Probamos el caldo por si necesita sal. Ponemos a temperatura baja. Removemos bien y tapamos de nuevo.

Vamos moviendo de vez en cuando para que no se pegue, pero a temperatura baja es complicado que pase. Dejamos unos 10 minutos. Cuando la patata este ya que casi se deshaga. Apagamos y servimos. Y listo!!