3 horas antes prepararemos el apio encurtido. Creedme sin el apio no quedaría igual así que como dice la autora, aunque no os guste el apio ponedlo ;-) Pon en un bol el vinagre, el azúcar o edulcorante y la sal y remueve. Añade el apio limpio y cortado en trocitos pequeños. Removemos y dejamos encurtir por lo menos tres horas.

Cuando hayan pasado las 3 horas, o de un día para otro, empezamos a preparar el relleno de la terrina. Primero cocinaremos el salmón fresco al vapor o incluso en el microondas con unas gotas de limón y una pizca de sal, váis comprobando y en pocos minutos estará hecho. EL tiempo varía en función de la potencia de cada microondas. Reservamos para que se vaya enfriando.

Ahora hidrataremos la gelatina poniendo el polvo en un bol con el agua fría. Cuando haya absorbido el agua le damos un toque en el microondas para que se acabe de disolver bien y removemos.

En otro bol empezaremos a mezclar la creme fraiche o yogur griego natural con el queso fresco, removemos. Añadimos la ralladura del limón y su zumo. Ahora le añadiremos la gelatina que hemos hidratado previamente. Remover.

Procedemos a picar la cebolleta así como el eneldo y el cebollino. A mi estas hierbas me encantan así que he sido generosa. Las añadimos al bol del queso.

Por último, desmenuza el salmón fresco controlando que no haya ninguna espina y añade también al queso. Remueve y corrige de sal y pimienta.

Procedemos a montar la terrina. Forramos un molde rectangular con papel film de forma que sobre por los lados. Encima "tapizaremos" con el salmón ahumado, se han de solapar las lonchas unas encima de otras para que quede bien cubierto y no se vea el relleno.

En este punto escurre bien el apio encurtido. Añade una parte del queso a la terrina y pon el apio, después acaba de poner el queso y vuelves a poner el apio. Alisa la superficie.

Procede a envolver con las lonchas de salmón por encima. Y apreta un poco. Ayúdate del papel film para presionar un poco toda la terrina en general. A la nevera mínimo una noche, puedes poner algo de peso encima para ayudar a hacerlo más compacto. En este punto también puedes congelarlo y aguantará hasta un mes por lo que es genial para evitarte prisas en el último momento.

Para descongelar, si lo hemos congelado, bastará con unas horas dentro de la nevera envuelto tal cual.

Para presentarlo, dale la vuelta y colócalo en una fuente o bol. Decora como más te guste, yo he usado rodajas de limón, eneldo y cebollino. También he puesto algo de salsa de mostaza.