Lo primero que debemos hacer es hidratar los hongos de pino y de coco en vino tinto. Recuerden que el hongo de coco es mucho más aromático que el de pino, por lo que si tenes comensales que nunca los probaron, te recomiendo que mezcles mitad y mitad. Los debemos cubrir en su totalidad: mientras más tiempo los tengamos en vino, mejor. Reservamos.

Mientras los hongo van tomando ese rico gustito a Malbec, vamos cortando las papas en cuadraditos y quitando el exceso de almidón con un repasador o paño absorbente. Luego de que las tenemos lo más secas posible agregamos una o dos cucharadas de harina (de acuerdo a la cantidad de papas): salen más ricas y crocantes. Las humectamos con aceite de oliva (mezclando con las manos o una cuchara) y al horno de moderado a mínimo.

Agregamos los hongos, el vino tinto con el que los habíamos hidratado, sal y pimienta a gusto (si tenes un mix de pimientas mejor) y medio vaso más de vino. Luego de unos minutos de cocción los hongos comienzan a ablandarse, es el momento de agregar la crema.

Para la salsa de queso azul los pasos son similares: una vez que la cebolla y el ajo estén bien transparentes agregamos el queso azul desmenuzado, sal y pimienta a gusto cuidando que no se queme. Podés agregar un chorrito de leche para que eso no pase. Cuando esté bien derretido agregar la crema.